La Corte Internacional de Justicia (CIJ) anunció que dedicará dos días de audiencias a escuchar los argumentos sobre las medidas cautelares solicitadas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra Ecuador, tras la irrupción de la Policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito, para detener a Jorge Glas, ex vicepresidente.
Ante la condena de la comunidad internacional por vulnerar la inviolabilidad de las sedes diplomáticas, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, insiste en que fue una medida necesaria para arrestar a una persona con una sentencia en su contra y en libertad provisional. Quito rechaza que México entregara asilo a Glas, pese a su situación judicial.
Ya hay fecha para la vista oral sobre la demanda de México a Ecuador, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha fijado para el 30 de abril y el 1 de mayo audiencias públicas para escuchar los argumentos de los dos países sobre las medidas cautelares, solicitadas contra Quito, tras el asalto a la Embajada mexicana para detener al ex vicepresidente, Jorge Glas.
Situado en La Haya, el tribunal de Naciones Unidas escuchará los argumentos de México el día 30 de abril y los de la parte acusada, Ecuador, el 1 de mayo.
Después, la CIJ deliberará sobre la necesidad de las medidas cautelares solicitadas por la Administración de Andrés Manuel López Obrador.
Las acciones solicitadas por México consisten en “tomar medidas apropiadas e inmediatas para proporcionar plena protección y seguridad de las instalaciones diplomáticas, su propiedad y archivos, previniendo cualquier forma de intrusión contra ellas”.
Por su parte, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, afirmó esta semana no arrepentirse de la autorización para que sus fuerzas irrumpieran en la sede diplomática para detener a Glas, aunque admitió que “fue una decisión muy difícil de tomar”.
Para Noboa, fue México el primero en violar las convenciones internacionales. El mandatario señaló que la Convención sobre Asilo de Caracas indica que no se le puede conceder asilo a una persona procesada en tribunales ordinarios por delitos comunes.
Sin embargo, la mayor parte de países de la región y Estados Unidos condenan esa acción, al remarcar que Quitó vulneró la Convención de Ginebra, la cual establece la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
México denunció a la Administración de Daniel Noboa ante la Corte Internacional de Justicia (CPI) por violaciones al Derecho Internacional tras la irrupción de las fuerzas de seguridad ecuatorianas a su embajada el pasado 5 de abril.
“Estaremos acudiendo a la Corte Internacional de Justicia, donde estaremos presentando este triste caso y por supuesto iremos a todos los foros multilaterales regionales e internacionales que corresponden para que realmente esto, primero que nada, se condene por toda la comunidad internacional”, anunció el pasado 8 de abril la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena.
¿Qué ocurrió en la Embajada de México?
En la noche del pasado 5 de abril, la Policía entró en la Embajada de México en Quito, la capital de Ecuador, para detener a Jorge Glas, quien se refugiaba en la sede diplomática.
Glas, ex vicepresidente de la Administración de Rafael Correa, se presentó en la embajada el 17 de diciembre solicitando asilo porque decía que estaba siendo perseguido políticamente.
Pero las autoridades ecuatorianas le ordenaban comparecer ante los fiscales para responder a las preguntas de una investigación por corrupción abierta contra él, por malversación de unos fondos que tenían que ir destinados a las labores de reconstrucción tras el terremoto.
El Gobierno mexicano, por su parte, le concedió asilo político pocas horas antes de que la Policía entrara en el edificio de la misión diplomática mexicana.
Ese mismo día, en horas de la mañana, López Obrador declaró públicamente que su Gobierno se encontraba buscando la forma de trasladar a Glas al territorio mexicano.
El Gobierno de Noboa asegura que sus fuerzas de seguridad actuaron tras evaluar un riesgo de fuga.