Latinoamérica está en el medio de la guerra de semiconductores a medida que Estados Unidos y China compiten por la supremacía en la industria global.
La dinámica de esta lucha por la supremacía tecnológica tiene implicaciones significativas para una región que experimenta la escalada de tensiones entre estos dos gigantes.
El Departamento de Estado de EE. UU. anunció nuevas asociaciones con Costa Rica y Panamá para explorar oportunidades en la cadena de suministro de semiconductores.
Estas asociaciones se enmarcan en el Fondo Internacional de Seguridad y Tecnología de la Información, establecido por el CHIPS Act de 2022.
Ese es un programa del Departamento de Estado que otorga $500 millones para «expandir la fabricación global de semiconductores”.
A través de estas iniciativas el presidente Joe Biden persigue reducir la dependencia de la producción tecnológica en Asia y reubicar la fabricación más cerca de casa.
Sin embargo, estos esfuerzos se enfrentan al creciente alcance de China en el sector tecnológico de la región.
Ambos gigantes tiene sus ojos en la región y por eso Latinoamérica está en el medio de la guerra de semiconductores
China un gigante en América
La presencia de China en América Latina abarca varios sectores, desde la infraestructura de telecomunicaciones y la vigilancia hasta los centros de datos y servicios en la nube.
En el sector de las telecomunicaciones, hasta 2019, Huawei operaba en 20 países latinoamericanos con cuotas de mercado superiores al 20% en cuatro de ellos.
En Brasil, Huawei tenía una cuota de mercado del 50% en equipos de telecomunicaciones. Huawei lidera la implementación de equipos de red 5G en América Latina.
En cuanto a los sistemas de vigilancia, empresas chinas como Hangzhou Hikvision Digital Technology y Zhejiang Dahua Technology entraron a Latinamoerica en 2007.
En 2022, Hikvision adquirió la compañía de sistemas de seguridad más grande de México, Syscom.
Los sistemas de cámaras de seguridad chinos se han desplegado en la Ciudad de México; Georgetown, Guyana; Jujuy, Argentina; y Colón, Panamá.
América Latina ha atraído históricamente un gran interés tanto de Estados Unidos como de China.
En los últimos años, China ha invertido fuertemente en la región, financiando proyectos de infraestructura y asegurando acceso a materias primas.
Durante la pandemia, China y Rusia se convirtieron en aliados críticos para la región, ejerciendo influencia a través de la diplomacia de vacunas.
Por su parte, la administración Biden ha cambiado su retórica y ha mejorado las relaciones diplomáticas colocando así a Latinoamérica en el medio de la guerra de semiconductores.
Los semiconductores, a menudo denominados el «cerebro» de los dispositivos electrónicos, están en el centro de los avances tecnológicos modernos.
Abarca desde la electrónica hasta la inteligencia artificial y la economía digital.
La semana pasada la administración de Biden designó 31 centros tecnológicos distribuidos en 32 estados y Puerto Rico.
