La expresión Día de la Raza fue ideada por el ministro español Faustino Rodríguez San Pedro. En 1914 se festejó esa fecha cómo » Fiesta de la Raza Española » mientras que, en 1915 se utilizó por primera vez la frase Día de la Raza. Posteriormente en el año 1958 se utilizó legalmente el Día de la Hispanidad.
La idea de ésta celebración era distinguir una raza común creada entre los conquistadores españoles y los nativos de América. También buscaba afianzar las relaciones diplomáticas entre las naciones americanas y España.
En América algunas de estas denominaciones buscaron alejarse de la connotación racial de la expresión original y destacar el encuentro entre culturas, es decir la diversidad en lugar de la unidad, mientras que otras celebran la resistencia de las poblaciones indígenas contra la conquista española.
El 12 de Octubre recibe diferentes nombres en los siguientes países:
Argentina
Día del respeto a la diversidad cultural ( desde 2020)
Bolivia
Día de la descolonización ( desde 2011)
Ecuador
Día de la interculturalidad y plurinacionalidad ( desde 2011)
México
Día de la nación pluricultural ( desde 2020)
Nicaragua
Día de la resistencia indígena, negra y popular ( desde 2007)
Perú
Día de los pueblos originarios y del diálogo intercultural
( desde 2009 aunque no se celebra)
Venezuela
Día de la resistencia indígena ( desde 2002).
Las festividades del denominado Día de la Raza, ha sido siempre motivo de controversia. Celebrar ese día se cuestiona porque parte de una valoración positiva de la conquista y relega a los indígenas a una posición pasiva que ocultó los hechos de violencia y barbarie que caracterizó al proceso.
También surgieron debates sobre el término » descubrimiento” y la denominación de la Unesco de » encuentro entre dos mundos » que suponía reconocer la importancia del rol de los indígenas en el intercambio que devino, después de la expedición de Colón.
Esta posición de la Unesco ha sido debatida, porque según historiadores latinos, omite la violencia e imposición española, que en muchos casos causó la destrucción de culturas autóctonas en Hispanoamérica.