El compromiso del pasado domingo entre los Guardians de Cleveland y los Tigres de Detroit, no fue común, ya que marcó la despedida de un pelotero excepcional como lo fue el venezolano Miguel Cabrera.
El jugador de 40 años puso fin a una carrera llena de récords y satisfacciones, por el cual el público que estuvo presente en el Comerica Park se lo retribuyó.
Miguel Cabrera tuvo varias sorpresas durante su último día como pelotero profesional. Una de ellas fue cuando sus hijos lo anunciaron antes de consumir su primer turno al bate.
Aunque en el compromiso se fue de 3-0 con el madero, le agradeció al público por haber estado presente y ovacionarlo cada vez que entraba en la caja de bateo.
En el octavo inning el mánager AJ Hinch decidió colocar a Cabrera en su posición predilecta, que era la base.
Y aunque las condiciones no son las mismas de su época como novato, “Miggy” demostró que aun tiene reflejos al tomar una línea de Steve Kwan.
Ese fue el momento exacto para que el jugador que sonó más de 3100 hits, conectó 511 jonrones y más de 2300 dobles se despidiera del béisbol.
Miguel habló sobre lo que hará de ahora en adelante luego de colgar los spikes.
«Voy a despertarme a las 7 am y llevaré a mis hijos a la escuela. Voy a tener una vida normal ahora», sentenció.
Ahora Cabrera vivirá el béisbol de otra manera, porque tendrá un puesto de asistente a la presidencia de los Tigres de Detroit.