Este país nórdico impondrá un impuesto para proteger su naturaleza. Se trata de Islandia que introducirá un impuesto a turistas para proteger su naturaleza virgen.
El país ha experimentado un fuerte aumento en el turismo en la última década. El número de visitantes aumentó en más del 400% entre 2010 y 2018.
En ese período superaron los 2.3 millones. Esos números han aumentado rápidamente desde la pandemia, alcanzando los 1.7 millones en 2022.
La primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir, dijo que un impuesto turístico podría ayudar a combatir el impacto que los visitantes tienen en el medio ambiente del país. Reportó euronews.travel.
«La mayoría de nuestros huéspedes que nos visitan están explorando la naturaleza virgen, y obviamente esto crea presión», dijo.
El país ha establecido ambiciosos objetivos climáticos, incluido alcanzar cero emisiones netas para 2040.
Si bien Jakobsdóttir no especificó la cantidad exacta del impuesto turístico de Islandia, indicó que «no será alto, al principio».
Ella dijo que el esquema se introduciría como impuestos municipales para las personas que se hospedan en Islandia.
Ayuda al medio ambiente
Los turistas ejercen presión sobre la infraestructura, los servicios públicos y las instalaciones en los destinos que visitan.
El impuesto turístico puede ayudar tanto a estos lugares a hacer frente a la carga de los turistas como a desalentar a los visitantes para limitar la aglomeración.
Puede utilizarse para financiar la infraestructura de transporte público, revertir el daño causado por las multitudes y respaldar iniciativas de sostenibilidad.
Islandia no es el único destino que introduce un impuesto turístico. Tales esquemas ya son comunes en ciudades importantes como París, Berlín, Ámsterdam y Roma.
La ciudad británica de Manchester anunció que comenzaría a cobrar un impuesto nocturno a los visitantes a principios de este año.
Por su parte Santiago de Compostela en España dijo que planeaba introducir un impuesto regional para combatir la superpoblación este verano.
Venecia en Italia ha insinuado durante mucho tiempo una tarifa para visitantes y recientemente fijó una fecha de inicio para el verano de 2024.
