Estalla un nuevo escándalo por la “desaparición” de 30 millones de dólares pertenecientes a un seguro administrado de salud para los trabajadores de Petróleos de Venezuela, PDVSA.
Hasta ahora se desconoce la cifra real de lo “desaparecido”, nuevo término asumido por el régimen para catalogar “lo robado” en la principal empresa del Estado venezolano PDVSA,
¡Al parecer este nuevo robo forma parte de la trama asociada a la cripto corrupción, caso que le ha seguido la pista por el equipo de investigación del Diario Digital Hey!
Mientras se investiga bajo un manto de secretismo el caso de la “desaparición” de 3.000 millones de dólares de la estatal PDVSA, donde el régimen hace pocos días varió el monto a 23.000 millones de dólares, fuentes serias dedicadas a investigar este sonado caso, aseguran que el monto real de lo robado es de 45.000 millones de dólares. Este escándalo se pone al descubierto por las denuncias hechas por fuentes investigadoras fuera del país, concretamente de Estados Unidos, que le revelaron al propio régimen de este desfalco.
Estas revelaciones han sido posible ante la presentación inocultable de lo robado, pero si nos atenemos a décadas pasadas este robo es ni comparable con los gigantescos montos sustraídos durante el período que gobernó Chávez, donde la corrupción invadió todo el ámbito del país.
Ahora, en esta nueva trama están involucradas varias empresas aseguradoras, así como funcionarios tanto estatales como privados, quienes le echaron mano al dinero destinado para los trabajadores de Petróleos de Venezuela.
Uno de los primeros nombres que sale a relucir en esta trama de corrupción es Julio César Villarreal Abreu, quien ocupó el cargo de interventor de Multinacional de Seguros quien presuntamente recibió unos 35 millones de dólares en efectivo a principios de 2.023 por parte de quien fuera en ese entonces, el desaparecido ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
¡Según las pesquisas llevadas a cabo por el equipo investigador del Diario Digital Hey!, este dinero estaba destinado para gestionar un seguro administrado de salud para los trabajadores de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y que, por ende, ese recurso era para garantizar el acceso de los empleados de la estatal a las principales clínicas del país. si así lo requerían los mismos.
Fuentes de la propia PDVSA, entre ellos los empleados de la estatal petrolera, jubilados y pensionados aseguran que a la fecha dicho seguro administrado no solo no se ha concretado, sino que se desconoce el destino del dinero. El manejo de efectivo para el pago de gastos es una práctica cotidiana de la mencionada empresa, y responde al esquema utilizado en los últimos años dentro de la trama asociada a la cripto corrupción por la cual habría sido destituido el desaparecido Tareck El Aissami en marzo”.
Por su parte, la Fiscalía abrió una investigación por lavado de dinero. En la Gaceta Oficial N° 41.811 de fecha 30 de enero de 2.020, Tareck El Aissami, sin paradero conocido ni por el régimen y mucho menos las autoridades policiales y quien también estuvo bajo la dirección del Ministerio de Industrias y Producción Nacional, designó una Junta Interventora Especial de las empresas aseguradoras Multinacional de Seguros, Seguros Guayana, Interbank Seguros y Adriática de Seguros. Los interventores que designó en ese momento resultaron ser: Ysmer Gómez, José Manuel Suárez Matheus, Nelson José García, Ender Montiel y Julio César Villarreal, éste último asumió la presidencia de la Junta y posteriormente la Fiscalía le abrió una investigación por lavado de dinero.
Es bueno destacar que Villarroel abandonó el cargo de presidente de la Junta Interventora Especial de las empresas aseguradoras, luego de conocerse la renuncia de Tareck El Aissami como ministro de Petróleo el 20 de marzo, sin que hasta se conozca su paradero y según fuentes vinculadas a la Junta Interventora de Multinacional de Seguros, afirman que se desconoce el destino de al menos 30 de los 35 millones de dólares que estaban destinados a la salud de los trabajadores de PDVSA.
Se pudo conocer también que Villarreal posee la doble nacionalidad española-venezolana y se presume que estaría en Madrid escondido. Es por ello que un grupo de empleados de la estatal petrolera, se dirigió a las autoridades españolas, para ubicar el destino y paradero de los recursos. Se exigió también al gobierno español, ubicar donde está no solo Villareal, sino también si se han abierto cuentas a su nombre por la referida cantidad “desaparecida”.