Carlos Neus, capitán de los chamos del futsal, resaltó el coraje de los jugadores para luchar por las preseas.
De anónimos jugadores, desconocidos por la mayoría de los aficionados del país, los chamos de la selección nacional de fútbol sala sub-17 se erigieron en símbolos del renacimiento de esta modalidad deportiva, al conquistar la medalla de bronce para Venezuela en el reciente Campeonato Suramericano celebrado en Luque, Paraguay.
Con pancartas y franelas estampadas en las que figuraban los nombre de los jugadores, los integrantes fueron por sus familiares, amigos y el alto mando de la Federación Venezolana de Fútbol, representado por Penélope Berroterán, Directora de la FVF, “Cada vez crece más el interés por el fútbol sala en nuestro país y eso es producto del trabajo que viene realizando la federación para fortalecer este deporte en todas categorías”, comentó Berroterán, una de las responsables de cuidar cada detalle logístico y organizativo para el éxito de las diversas expediciones internacionales.
Los 14 integrantes de la selección que dieron una gran batalla perdida (3-0) ante el gigante Brasil, y que el domingo dio cuenta 2-0 de Bolivia para cargar con la segunda presea de bronce consecutiva en Campeonatos Suramericanos sub-17, relucían sus medallas en el cuello y dejaban traslucir la emoción por el caluroso recibimiento.
“Nos hicieron llorar con sus mensajes y su apoyo”, reconoció Carlos Neus, el capitán y portavoz del equipo y una de las figuras del torneo con cuatro goles en cinco partidos, incluyendo el primero para superar a los altiplánicos.
Venezuela quedó segunda en el Grupo B, tras ganar tres partidos ante Chile (1-2), Perú (7-1) y Uruguay (2-0), y solo cedió ante Argentina (2-0), el equipo que se coronó bicampeón al vencer en la gran final a Brasil 2-0.
“El objetivo era alcanzar la medalla de oro, esta vez no pudimos pero estamos felices por el trabajo que realizó todo el equipo, demostramos que no somos menos que nadie y muy pronto vamos a ganar esa medalla de oro para el futsal”, valoró Neus
El capitán de la sub-17 dedicó palabras especiales para cada uno de sus compañeros y destacó la grandeza de su coraje. “El jugador venezolano es inigualable, salimos a competir con el alma, pensando en nuestra familia y nuestro país.
En Paraguay éramos 14 chamos en la cancha, pero llevamos en el corazón a los 35 millones de venezolanos que nos dieron fuerza y nos acompañaron con sus mensajes en toda la competencia”, finalizó.
