Por: Amenhotep Planas Raga / CNP 7525
Sergio Urdaneta, abogado constitucionalista, asegura que Venezuela debe hacer respetar los artículos 1 y 130 de la carta magna. “El Gobierno tiene que defenderse», advierte. Preguntas 4y 5 del referéndum dejan la puerta abierta a un conflicto bélico. Analistas aseguran que Venezuela lleva las de perder por apoyos manifiestos al gobierno guyanés, según publicó el periodista Raúl Semprún en La Verdad.
Brasil, con su aparato diplomático y la experiencia en geopolítica de Luiz Inacio “Lula” Da Silva, reforzara sus fuerzas militares en Boa Vista, capital del estado de Roraima, fronterizo con Venezuela y Guyana, retrata el escenario que arrastra la disputa por el Esequibo.
La realidad es que cada vez que un alto funcionario de alguno de los dos gobiernos declara sobre la crisis arrastra consigo tambores de una potencial confrontación bélica.
“Vemos con preocupación ese ambiente de tensión entre dos países vecinos y amigos”, declaró a la prensa, según AFP, Gisela María Figueiredo, secretaria de América Latina y el Caribe de la cancillería brasileña. “En un momento en que varias regiones del mundo tienen conflictos militares, es importante que América del Sur permanezca en un ambiente de paz y cooperación”, advierte.
Sergio Urdaneta, constitucionalista y estudioso por años en torno del conflicto, apoya el carácter pacífico y de diálogo que trata de imponer el gobierno de Nicolás Maduro frente a la posición asumida por Irfaan Ali, presidente guyanés quien, entre otras acciones recientes, izó junto con miembros de su ejército, una gigantesca bandera en la montaña Pakarampa, a pocos kilómetros del estado Bolívar.
Con una mano en el pecho, Ali recitó un “Juramento de lealtad” nacional, en un video publicado por su partido. La acción fue considerada por el gobierno de Nicolás Maduro una absoluta provocación y más cuando asume un tono desafiante tras promover la instalación de bases militares con apoyo extranjero y negarse a dialogar.
Sin embargo, Urdaneta cree que Maduro debe accionar, no solo ante este tipo de provocaciones, sino con base en la carta de navegación que ofrece la Constitución.
El gobierno tiene que defenderse. Ponte este ejemplo: Hay dos boxeadores en el ring, uno es de Guyana y el otro es de Venezuela y entonces el de Venezuela se pone de brazos caídos a pesar que puede ganar y se deja golpear por el oponente”.
A dos días para el referéndum consultivo organizado por el gobierno de Nicolás Maduro, la región se encuentra en estado de alerta. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó la medida solicitada por Guyana para suspender el referéndum pautado para este domingo 3 de diciembre. Y eso es un alivio.
Guyana, recuerda Urdaneta, le pidió a la CIJ dos cosas, además de que estableciera si era competente para decidir sobre la disputa. La primera, que declare que el Laudo Arbitral de París, de 1899, es válido y vinculante para Venezuela y la segunda, que reafirme que los límites entre ambas naciones fue el que se estableció en ese laudo.
“Si la CIJ le hubiera dado la razón a Guyana y ordenaba la suspensión del referendo consultivo era un acto de absoluta injerencia en los asuntos internos de Venezuela”, reflexiona el abogado y experto en el tema.
En su opinión, el artículo 71 de la Constitución prevé la figura del referendo como mecanismo consulta de las principales materias de trascendencia nacional. “Es un motivo por el cual Venezuela está legitimada para ejercer la defensa del territorio Esequibo con una acción militar. Esto es un hecho cierto y objetivo”, sostiene.
Otra decisión que complicaría el escenario apunta al calendario al 8 de marzo de 2024 como fecha para que la CIJ decida si el Laudo Arbitral de París, de 1899, es vinculante para Venezuela y si los límites son los establecidos por ese laudo. “Si llegara a decidir que es vinculante y nos despoja de 159 mil kilómetros cuadrados, sería detonante para que Venezuela, en ejercicio de la defensa territorial, realice una incursión militar”, añade.
Según la carta magna, a pesar que Venezuela impulse la paz y el diálogo, el gobierno incurriría en traición a la patria por no hacer respetar el artículo 1 que establece que es un derecho irrenunciable de la nación la integridad del territorio.
Si un tribunal internacional modifica el territorio estaría ejerciendo una agresión contra Venezuela”, sostiene Urdaneta, quien incorpora a los venezolanos a hacer valer el artículo 130, que reza que es un deber de los venezolanos el resguardo y defensa de la integridad territorial. “¿Es difícil? ¿Es complicado? ¡Por supuesto! Pero, ¿para que existen nuestras Fuerzas Armadas? Una de sus obligaciones es defender la integridad del territorio”.
¿Cómo Kuwait?
Adel El Zabayar, exdiputado del Partido Socialista Unido de Venezuela y cercano al expresidente Hugo Chávez, coloca un paño de agua fría sobre las posibilidades de guerra. “No se percibe un ambiente de guerra o guerrerista. El gobierno de Nicolás Maduro promueve la paz y la solución de los conflictos dentro del marco establecido por la ONU”, afirma.
El Zabayar, quien participó en la lucha armada del pueblo sirio, asegura que las provocaciones son generadas por el gobierno de Guyana, pero “bajo influencia de algunos carteles y mafias económicas”, acostumbradas, a la piratería en los negocios, quienes pretenderían robar la riqueza venezolana en el Esequibo.
Estados Unidos y su OTAN desearían una guerra en la región, tal como ocurrió con Sadam Houssein, a quien le dieron garantías con la invasión de Kuwait, país considerado por los iraquíes como parte de su territorio y que fue separado por el imperio británico”, asegura el exlegislador y defensor de la causa palestina, residente en el estado Bolívar, en la frontera con el Esequibo.
En sus palabras, lo sucedido en Irak le sirvió de pretexto a Estados Unidos y sus aliados para destruir a esta nación e implantar bases militares en el Golfo Pérsico para, de este modo recuperar sus influencias en la región luego de perder sus bases en Irán con el triunfo de la revolución. “No hay que caer en provocaciones. El mal llamado presidente de Guyana no es más que un empleado y marioneta de los carteles”, detalla.
Guerra de Micrófonos
En los micrófonos, fiel al estilo flemático de voceros oficiales como Delcy y Jorge Rodríguez, Diosdado Cabello y el propio presidente Nicolás Maduro, el gobierno insiste en que no permitirá la ocupación del Esequibo por parte de la ExxonMobil, multinacional que halló petróleo en aguas de la zona en reclamación, en 2015, lo que provocó un interés económico aún mayor de esa región con el fin de explotar sus recursos naturales.
El tema de ir a la guerra, frente a las provocaciones de Ali, no encuentran mayor eco. Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, sin embargo, llamó a los venezolanos a votar en el referendo y advirtió: “Esta no es una guerra armada, por ahora, no es una guerra armada, por ahora”.
Para Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano, las preguntas 4 y 5 del referéndum son un cheque en blanco para el gobierno. Y posiciones asumidas en el marco de la crisis, la hacen pensar en la posibilidad real de un conflicto bélico.
Si ellos las ganan, podríamos estar autorizando el inicio de un conflicto armado, entonces tenemos que ser muy serios con este asunto. El caso ante la CIJ va a seguir avanzando y podría ocurrir que Venezuela se anime a realizar una serie de actividades que pueden ser consideradas una amenaza a la paz y la seguridad internacional. A mí me preocupan las acciones que puede instrumentalizar el Gobierno para lograr su interés fundamental, que es quedarse en el poder”, alerta en entrevista con El Pitazo.
San Miguel cree que una acción militar o de otra índole, podría apretar el botón para iniciar lo que en el Derecho Interno se conoce como los preparativos para una movilización nacional y declaratoria del Estado de Emergencia, que suspendería las elecciones presidenciales, por ejemplo.
“Estamos en una situación en la que cualquier medida que desarrolle Venezuela va a ser mal vista por parte de los Estados que ya se han manifestado en favor de Guyana. ¿Cuáles son estos estados? El Comando Sur, que viene realizando operaciones militares con Guyana; todos los países de CARICOM que han cerrado filas en favor de ellos, y toda la mancomunidad de naciones de la Commonwealth”, afirma.
Presidente de Guyana no entregará “ni una pulgada cuadrada” .
De acuerdo con la especialista en el tema militar, resulta “muy probable” que Brasil se involucre en este conflicto por sus intereses estratégicos en el territorio Esequibo. “En pocas palabras, Venezuela no cuenta, en términos geopolíticos, con el apoyo de ninguno de los catorce Estados con los cuales tiene límites internacionales. Entonces, ¿no es una encerrona absurda en la que se está metiendo el Gobierno?”.
¿Cortina de humo?
En el medio eldebate.com, Alex Ferguson, coordinador del Diplomado de Gerencia de Negociación y Conflicto de la UCV, advierte que el Gobierno puede aprovechar un hipotético escenario miliar para movilizar lo que le queda de apoyo, neutralizar el efecto propagandístico del éxito de las primarias, poner en suspenso las negociaciones de México y suspender las elecciones presidenciales del 2024. ¿Cómo? Con el recurso constitucional de declaración de estado de emergencia. “Todo para tratar de permanecer en el poder un poco más”, sostiene.
Ferguson, al igual que San Miguel, resalta como eslabón la formulación de las preguntas 4 y 5 del referéndum. Ambas, a su juicio, abren la puerta a una amenaza y hasta a una declaración de guerra, pues consultan acerca “de una acción de ocupación de territorio, la creación de un nuevo Estado venezolano (el Esequibo) y la expedición del documento nacional de identidad a la población del territorio en disputa” pero, además, se pide opinión acerca de utilizar “cualquier medio, dentro del estado de derecho” disponible para recuperar el territorio Esequibo.
Eso incluye, aunque no nos guste, el uso de la fuerza armada cuando se trate de defender la integridad territorial frente a una acción externa. Cabría preguntarse, entonces, si: ¿puede un país sin institucionalidad, sin servicios públicos confiables, sin hospitales funcionales, sin gasolina, gasoil o diésel, con el 80 % de la población en pobreza o pobreza crítica, sin capacidad de producción de insumos alimenticios y de salud, con unas Fuerzas Armadas sin preparación profesional ni equipamiento adecuado y sin motivación, enfrentar las consecuencias de una guerra?”, reflexiona.