Las autoridades venezolanas detuvieron a un empresario oriundo de California, de 38 años. Su familia dice que les exigen el pago de decenas de miles de dólares para liberarlo.
La familia de un hombre de California denuncia que fue arrestado ilegalmente en Venezuela para exigir decenas de miles de dólares en rescate, apenas días después de que el gobierno estadounidense relajó sanciones sobre el poder ejecutivo del país sudamericano en un marco de acuerdos con sus opositores.
La detención de Savoi Wright el 24 de octubre, que no había sido reportada anteriormente, se ha convertido en el más reciente punto de fricción entre Estados Unidos y el gobierno de Nicolás Maduro que según críticos debe llevar al retorno de las sanciones.
Pero lo único que quiere la familia de Wright es que el empresario de 38 años regrese a casa. Saben muy poco sobre las circunstancias de su arresto.
No se han presentado cargos penales, no se le ha permitido reunirse con un abogado y el gobierno venezolano no ha revelado dónde está detenido.
En una entrevista en el marco de la APEC, el subsecretario estadounidense para asuntos del hemisferio, Brian Nichols, dijo a la Voz de América que la administración del presidente Joe Biden espera que el gobierno de Maduro dé pasos para lograr la liberación de los estadounidenses detenidos “indebidamente” en ese país tan pronto como las próximas semanas, como parte de los acuerdos recientes.
Nichols dijo que Estados Unidos toma “en serio” las condiciones del trato y espera que Caracas “cumpla” antes de finales de noviembre.
“Tengo esperanzas de que se van a lograr esos pasos y también la liberación de los ciudadanos norteamericanos indebidamente detenidos en Venezuela”, respondió Nichols al ser consultado sobre la confianza de Washington en la palabra del gobierno venezolano.
Una pesadilla
“Es una pesadilla. Es como ver una película de terror, pero estás dentro de ella”, dijo la madre del hombre detenido en octubre en Venezuela, Erin Stewart, a The Associated Press en entrevista telefónica desde su casa en Oakland.
Wright se suma a por lo menos otros siete ciudadanos estadounidenses presos en Venezuela. Pero su arresto se destaca porque ocurrió poco después de que el presidente Joe Biden tomó un riesgo político al aliviar algunas de las sanciones petroleras sobre Venezuela, justo cuando se firmó un acuerdo el 17 de octubre en Barbados entre el gobierno de Maduro y la oposición para realizar elecciones el año entrante.
Casi inmediatamente, Maduro pareció rechazar el acuerdo cuando el Tribunal Supremo, dominado por jueces leales al gobierno, suspendió los resultados de las primarias realizadas por la oposición y que fueron ganadas por la exlegisladora María Corina Machado.
La administración Biden ha dicho que está dispuesta a reimponer las sanciones si Maduro viola los compromisos asumidos, que incluyen levantar las prohibiciones a Machado y otros a ejercer cargos públicos, y liberar a prisioneros políticos y a ciudadanos estadounidenses ilegalmente detenidos antes de fines de noviembre.
La posición fue ratificada por el Departamento del Tesoro en respuesta a preguntas sobre la detención de Wright.
“Negarse a acatar los términos de este acuerdo llevará a Estados Unidos a anular los pasos tomados”, declaró el portavoz Matthew Miller.
Algunos exfuncionarios de la administración de Donald Trump dicen que el arresto de Wright es apenas el ejemplo más reciente de la mala fe con que actúa el gobierno de Maduro.
“Que Maduro esté jugando con vidas estadounidenses es inaceptable”, dijo Kimberly Breier, ex máxima diplomática estadounidense en Latinoamérica y arquitecta de la política de “presión máxima” contra Maduro bajo la presidencia de Trump.
“Habrá acuerdo bipartidista en Washington en los próximos días de que el acuerdo de Barbados, que tiene apenas un mes de antigüedad, está acabado”.
Añadió Elliott Abrams, quien fue enviado especial a Venezuela de la administración Trump: “Maduro está forzando la mano de Biden”.