Las alarmas están sonando en China mientras las burbujas de deuda parecen estar a punto de estallar.
Un síntoma es la reciente solicitud de protección por bancarrota presentada por China Evergrande Group en Nueva York.
Este gigante inmobiliario y otros pesos pesados de la construcción enfrentan enormes impagos y desafíos financieros.
China Evergrande Group, la empresa inmobiliaria más endeudada del país, ha presentado una solicitud de protección por bancarrota en un tribunal de Nueva York
El sector inmobiliario en general está en apuros, afectando a empresas como Country Garden que enfrenta un colapso en sus acciones y problemas de pago de bonos.
El Banco Central de China (PBOC) ha intervenido reduciendo en 10 puntos básicos el tipo de interés preferencial para préstamos a un año (LPR).
El ente ha actuado en un intento por contener los problemas financieros pero el ambiente es tenso y las autoridades están luchando por encontrar soluciones efectivas.
China Evergrande Group, con una deuda de 300.000 millones de dólares, ha experimentado una caída drástica en los últimos años.
Los rumores en torno al estado civil de su presidente y las complejas maniobras financieras han empeorado la situación.
Además, Country Garden, otro gigante inmobiliario, se enfrenta a ser eliminado del Índice Hang Seng de Hong Kong debido a su desplome en acciones y el impago de bonos.
La crisis del sector inmobiliario ha llevado sus implicaciones al sector financiero, específicamente a las empresas de intermediación financiera.
Zhongzhi Enterprise Group, un importante gestor de activos en China, se encuentra en una situación de liquidez precaria que amenaza con desestabilizar el sistema financiero.
Crecen las protestas
La crisis de impagos y deudas ha generado temor entre los inversores y protestas.
A medida que la situación empeora, la policía ha reprimido protestas y las autoridades han bloqueado información crítica en los medios y redes sociales.
La Oficina Nacional de Estadística de China incluso ha suspendido la divulgación de la tasa de empleo juvenil, que supera el 20%.
Mientras tanto, los hedge funds internacionales han comenzado a vender acciones en China debido a la incertidumbre económica.
Aunque el Banco Central de China ha implementado medidas y las autoridades intentan controlar la crisis, la economía y el mercado financiero chino están en una encrucijada peligrosa.
El mundo está inquieto ante el creciente temor de que China esté entrando en una etapa de crecimiento económico más lento.