Joe Biden defendió los logros de su presidencia en política exterior al dar la bienvenida a los estados miembros de la OTAN a una cumbre en Washington, aunque de referirse al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como «presidente Putin», volvió a sufrir un nuevo lapsus al llamar Trump a la vicepresidenta de su Gobierno.
Biden, de 81 años, ha soportado 12 días de preguntas fulminantes sobre su aptitud para el cargo, mientras algunos de sus compañeros demócratas en el Capitolio y donantes de campaña temen que pierda las elecciones del 5 de noviembre después de un debate vacilante el 27 de junio.
«(Vladimir) Putin quiere nada menos, nada menos, que la subyugación total de Ucrania… y borrar a Ucrania del mapa», dijo Biden, refiriéndose al presidente ruso. «Ucrania puede detener a Putin y lo hará».
La Casa Blanca espera que pueda pasar página de las especulaciones con su discurso, en el que habló con una voz fuerte y segura y evitó cualquier error verbal o signos de confusión que marcaron su desempeño en el debate.
Biden ha rechazado los llamados a hacerse a un lado en su carrera contra el republicano Donald Trump, de 78 años, y ha prometido vencerlo en noviembre. Hasta ahora, todavía cuenta con el apoyo de la mayor parte de la élite de su partido.
El presidente ha hecho del restablecimiento de las alianzas tradicionales de Estados Unidos en el extranjero la pieza central de su política exterior después de que Trump desafió a sus aliados como parte de un enfoque de «Estados Unidos primero». El ganador de noviembre podría tener un impacto sustancial en el futuro de la OTAN, Europa y el resto del mundo.
Trump ha sugerido que, en caso de un segundo mandato, no defendería a los miembros de la OTAN si sufrieran un ataque militar y no cumplieran el objetivo de gasto en defensa de la alianza del 2 % de su PIB respectivo. También ha cuestionado la cantidad de ayuda dada a Ucrania en su batalla contra la invasión rusa.
La pieza central de la cumbre de la OTAN serían nuevos compromisos de ayuda militar y humanitaria a Ucrania, así como un puente para que ese país devastado por la guerra se una a la alianza de 32 miembros.
Zelenskyy
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy dijo que «lucharía» para que la OTAN fortalezca las defensas aéreas ucranianas y le proporcione más aviones de combate F-16, peticiones que Washington parecía dispuesto a conceder.
«Estamos luchando por garantías de seguridad adicionales para Ucrania, y estas son armas y finanzas, apoyo político», dijo en un video en las redes sociales.
El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, dijo que la OTAN anunciaría un nuevo comando militar en Alemania para entrenar y equipar a las tropas ucranianas y nombraría un alto representante en Kiev para profundizar los lazos.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que la cumbre «fortalecería aún más» el camino de Ucrania hacia la membresía de la OTAN.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo a los líderes de la industria de defensa en Washington que se comprometerían a permitir que los fabricantes de armas de Europa y América del Norte produzcan más.
También dijo que la OTAN ha hecho un pedido de misiles antiaéreos Stinger por valor de casi 700 millones de dólares a nombre de varios estados miembros.
Los misiles Stinger, disparados desde el hombro, han tenido una gran demanda en Ucrania, donde han detenido con éxito los ataques rusos desde el aire, y en los países europeos vecinos que temen que también necesiten hacer retroceder a las fuerzas rusas.
Zelenskyy se reunirá con Biden en la Casa Blanca el jueves y tiene previsto pronunciar un discurso el martes por la noche. Después de rechazar los llamados de algunos compañeros demócratas para que Biden renuncie, la Casa Blanca espera volver a centrar la atención en su capacidad para gobernar con normalidad.
Los asistentes dijeron que su discurso de apertura en la OTAN resaltaría lo que su administración considera un logro clave: una OTAN más fuerte y unida, bajo el liderazgo de Washington, con más miembros y una determinación para satisfacer sus necesidades de seguridad colectiva.
Eso trae, dicen, resultados tangibles para los votantes estadounidenses: un país más seguro, con una posición económica internacional fuerte, más alianzas y poder en el extranjero, y menos riesgo de conflicto con sus adversarios.
La OTAN, que celebra su 75 aniversario, ha encontrado un nuevo propósito al oponerse a la invasión de Ucrania por parte de Putin y la guerra demoledora dominará las conversaciones privadas entre los líderes de los países.
Esos líderes, ya ansiosos por la perspectiva del regreso de Trump, llegaron a Washington con nuevas preocupaciones sobre la capacidad de permanencia de Biden, según diplomáticos de sus países.
Uno describió a Biden como golpeado después de un período político difícil y dijo que su gobierno estaba buscando señales sobre si sobreviviría políticamente.
Biden celebrará una inusual conferencia de prensa solo el jueves, también destinada a calmar las preocupaciones.
