Ucrania destruyó 4 aeródromos rusos y 14 aviones. Varios bombarderos habrían sido destruidos en un ataque masivo con drones suicidas contra cuatro aeródromos rusos que tuvo lugar en la noche del viernes.
La noche del 5 de abril se convirtió en una de las más oscuras para la aviación estratégica rusa y su aviación en general. Las consecuencias de este ataque se sentirán a largo plazo. Pero esta no es la última operación de este tipo, reveló una fuente de inteligencia militar de Ucrania a la prensa local.
Seis bombarderos tipo Su-34 fueron completamente destruidos y ocho resultaron dañados en el aeródromo ruso de Morosovsk. Tres Tu-MS95 estratégicos resultaron dañados en el aeródromo de Engels, en el óblast de Sarátov, mientras que dos aviones de combate Su-25 fueron alcanzados en Eisk, en la región de Krasnodar, según fuentes de inteligencia ucranianas.
En el aeropuerto de Kursk también se produjeron explosiones. Al menos 20 pilotos y soldados rusos murieron o resultaron heridos. En cambio, fuentes oficiales rusas afirmaron que al menos 53 drones fueron derribados en varios lugares. Una serie de explosiones fueron captadas por cámaras en Kursk y Morosovsk.
En caso de una confirmación oficial, este podría ser uno de los golpes más duros para la aviación rusa en el curso de la guerra. La ventaja de Rusia en el cielo ha sido uno de los factores clave que han permitido a las tropas de Vladimir Putin lograr avances moderados en el campo de batalla en los últimos meses, así como atacar todo el territorio de Ucrania con misiles y bombas.
Antes del ataque, Rusia tenía alrededor de 100 bombarderos Su-34 que utiliza para lanzar potentes bombas aéreas guiadas, que transportan de 250 a 1.500 kg de explosivos y son capaces de destruir la mayoría de las fortificaciones y bloques residenciales. Los Su-34 pueden mantenerse fuera del alcance de la mayoría de las defensas aéreas ucranianas, lanzando bombas desde 70 kilómetros de distancia.
Los bombarderos estratégicos se utilizan para lanzar misiles de largo alcance, con los que Rusia ha destruido 80% de las centrales térmicas e hidroeléctricas en las últimas semanas, según el primer ministro, Denis Shmigal.
Seis regiones ucranianas están sufriendo cortes de energía y su segunda ciudad más grande, Járkiv, se vio obligada a detener brevemente sus trenes de metro en la mañana del viernes.
Si bien muchos aviones siguen a su disposición, Rusia los ha estado perdiendo mucho más rápido de lo que es capaz de producir otros nuevos o entrenar nuevos pilotos, según los analistas militares. Moscú perdió unos 15 aviones en febrero y marzo, después que Ucrania trasladara algunas de sus modernas defensas aéreas al frente. Sin embargo, Kyiv solo tiene pocos sistemas que también necesita para proteger su infraestructura crítica.
Ucrania también carece de misiles modernos de largo alcance y no puede utilizar los pocos que tiene para destruir aeródromos en el territorio ruso. Sus aliados en el extranjero están en contra del uso de las armas que proporcionan para ataques en territorio ruso por miedo de una escalada, por lo que Kíev solo las utiliza para atacar objetivos en los territorios ocupados, como Crimea.