Banco Central Europeo y la Fed de Estados Unidos señalan que las decisiones sobre las tasas de interĂ©s dependerĂ¡n de los datos de inflaciĂ³n.
Los mercados vislumbran el fin del actual ciclo alcista de las tasas de interĂ©s y asumen riesgos, pero el Banco de Pagos Internacionales (BPI) advierte de que podrĂan equivocarse si la inflaciĂ³n se enquista.
El BPI, cuya sede estĂ¡ en la ciudad suiza de Basilea, publicĂ³ su informe trimestral de septiembre, en el que analiza los movimientos en los mercados financieros desde el 1 de junio y hasta el 8 de septiembre.
El Banco Central Europeo (BCE) subiĂ³ el pasado jueves sus tasas de interĂ©s por dĂ©cima vez consecutiva desde julio del año pasado, hasta el 4,5 %, mĂ¡ximo desde 2001 y aunque su presidenta, Christine Lagarde, no dijo si este porcentaje es el mĂ¡ximo al que van a llegar en este ciclo alcista, los mercados consideran que sĂ.
El vicepresidente del BCE, el español Luis de Guindos, se mostrĂ³ confiado en una entrevista con la emisora de radio española Cadena COPE en que el actual nivel de tasas de interĂ©s sea suficiente para volver a situar la inflaciĂ³n en Europa en torno al 2 % y que podrĂan comenzar a bajar a mediados de 2024 o no.
La Reserva Federal (Fed), que aumentĂ³ sus tasas de interĂ©s en julio hasta un rango entre el 5,25 y el 5,5 %, se reĂºne esta semana para decidir quĂ© hace.
Bancos centrales y mercados con diferentes perspectivas
El BCE y la Fed han dicho desde julio que sus decisiones sobre las tasas de interĂ©s dependerĂ¡n de los datos econĂ³micos y que puede que las tasas no suban mucho mĂ¡s, pero estarĂ¡n en este nivel elevado durante un periodo de tiempo prolongado si la inflaciĂ³n supera el objetivo, recuerda el BPI en el informe.
Por ello, los mercados de futuros en EEUU y la zona del euro descontaron unas tasas de interĂ©s mĂ¡s elevadas en 2024 de lo que habĂan considerado pocos meses antes y subieron la tasa de interĂ©s mĂ¡xima prevista.
No obstante, los inversores anticipan reducciones de los intereses en el segundo trimestre de 2024 y mucho mĂ¡s fuertes en EEUU que en la zona del euro, observa el BPI.
El jefe del departamento Monetario y EconĂ³mico del BPI, Claudio Borio, indicĂ³ al presentar el documento que «los bancos centrales han sido muy claros, han dicho que van a bajar la inflaciĂ³n y que las decisiones dependerĂ¡n de los datos».
Pero los mercados no estĂ¡n pronosticando bien los riesgos de interĂ©s y de pĂ©rdidas por crĂ©ditos porque ignoran «el riesgo de que la inflaciĂ³n sea mĂ¡s persistente de lo que descuentan», segĂºn Borio.
Entonces, añade el economista argentino, habrĂ¡ que ver cĂ³mo absorbe el sistema financiero esas pĂ©rdidas y durante cuĂ¡nto tiempo puede hacerlo.
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Borio hizo hincapié en que «hay diferencias entre lo que ven los mercados y lo que comunican los bancos centrales».
Ahora la direcciĂ³n no estĂ¡ tan clara como el año pasado, cuando era evidente que los bancos centrales iban a subir las tasas de interĂ©s, sino que pueden subirlas mĂ¡s o parar y los mercados deben adaptarse a este riesgo, segĂºn Borio.
Mercado inmobiliario y financiero
Borio explicĂ³ que hay viento en contra para el sector inmobiliario comercial, donde las condiciones se van a deteriorar mĂ¡s y esto ya generĂ³ tensiones en algunos bancos.
«Pero en el mercado de la vivienda los precios se habĂan estabilizado y en algunos paĂses ahora suben de nuevo pese a que el crecimiento se debilita», destacĂ³ Borio.
Hay razones estructurales que explican este fenĂ³meno como que «despuĂ©s de la pandemia de la covid la gente quiera mĂ¡s espacio y otras coyunturales porque los mercados prevĂ©n que ya se ha alcanzado el mĂ¡ximo de las tasas de interĂ©s, pero el riesgo es que la inflaciĂ³n siga alta y no se haya alcanzado ese mĂ¡ximo», segĂºn Borio.
De todas formas, precisĂ³, «este es el legado de un periodo de tasas de interĂ©s muy bajas durante mucho tiempo».
La rentabilidad de la deuda soberana subiĂ³ en las economĂas avanzadas, aunque con diferencias entre paĂses por las diversas cifras de inflaciĂ³n y crecimiento econĂ³mico.
La rentabilidad de la deuda del Tesoro estadounidense a largo plazo alcanzĂ³ mĂ¡ximos no vistos desde antes de la gran crisis financiera, pero esa rentabilidad apenas subiĂ³ en la zona del euro porque se prevĂ© una economĂa mĂ¡s fuerte en EEUU que en Europa, segĂºn el informe del BPI.
A comienzos de agosto la rentabilidad de la deuda del Tesoro estadounidense se acelerĂ³ en la medida en que los inversionistas se mostraron convencidos de que las tasas de interĂ©s elevadas llegaron para quedarse ya que el crecimiento de EEUU ha sido mejor de lo previsto.
Las ganancias en la renta variable reflejaron las diversas perspectivas econĂ³micas en las principales economĂas.
Los mercados de valores de EEUU superaron a los de otras regiones, en parte porque se redujo el temor a una recesiĂ³n y por las subidas de las tecnolĂ³gicas, pero si se excluyen estas acciones, el comportamiento del mercado estadounidense estuvo cerca de las medias globales, segĂºn el BPI.
Las ganancias fueron menores en otras economĂas avanzadas, especialmente las acciones europeas, debido al contagio del malestar econĂ³mico de China, donde las pĂ©rdidas en la renta variable se intensificaron por el decepcionante repunte econĂ³mico una vez que se levantaron las restricciones por la pandemia de la covid.