Los senadores de Argentina, sin debate y en votación a mano alzada, aumentaron sus salarios un 170 por ciento, en una decisión que generó polémica por la dura crisis económica que atraviesa el país, con 288% de inflación interanual y más de la mitad de la población en la pobreza.
Tras la votación, que se dio al final de una sesión ordinaria el jueves y duró menos de dos minutos, los 72 integrantes de la cámara alta cobrarán unos 4 millones de pesos (4.500 dólares) netos por mes, mientras que el salario mínimo, hoy en un piso histórico, ronda los 200.000 pesos (unos 230 dólares).
Los bloques opositores votaron a favor, mientras que los senadores oficialistas y sus aliados no levantaron la mano, aunque dieron el quórum para la votación y no pidieron que se vote nominalmente, práctica usual cuando no hay consenso.