Tras un largo e intenso debate, que se vio interrumpido por un momento ante la irrupción de manifestantes, el Senado mexicano aprobó en la madrugada de este miércoles 11 de septiembre la controvertida reforma judicial.
La medida someterá a voto popular la elección de los jueces del país a partir de 2025, entre otras modificaciones. Ahora, la reforma será votada en los congresos de los 32 estados de la nación, donde el oficialismo cuenta con los respaldos necesarios para sacarla adelante.
Aprobada en el Senado la reforma judicial de México, que ha ocasionado días de huelga de jueces y magistrados, así como el rechazo de Estados Unidos y Canadá, los dos principales socios comerciales.
En las primeras horas de este miércoles 11, esa Cámara avaló la controvertida medida, con 86 votos a favor del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados: los Partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista (PVEM); frente a 41 sufragios en contra de los partidos de oposición: Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC).
La medida permitirá, en unos comicios programados para junio de 2025, la elección de más de 6.500 jueces mediante voto popular, algo que sus opositores aseguran que politizaría el sistema judicial y lo haría más vulnerable a la influencia del crimen organizado.
Sin embargo, el presidente saliente e impulsor de la reforma, Andrés Manuel López Obrador, sostiene que, por el contrario, serviría para garantizar que el sistema realmente sirva al público.
En las elecciones del pasado junio, el partido gobernante Morena y sus aliados obtuvieron una mayoría de dos tercios en el Congreso y están a un escaño de lograrla en el Senado.
La reforma entrará en vigor una vez sea publicada en el diario oficial de México.
Intenso e interrumpido debate
Los debates en el Senado de México sobre un controvertido proyecto de ley de reforma judicial fueron interrumpidos el martes 10 de septiembre después que manifestantes irrumpieran en el edificio, alimentando tensiones sobre el texto, que los críticos dicen temer que pueda dañar el Estado de derecho.
José Gerardo Fernández, presidente del Senado, suspendió la sesión y pidió a los parlamentarios mantener la calma mientras los manifestantes invadían el piso superior del recinto, coreando “traidores”, para mostrar su oposición a la reforma.
Este incidente se produce después de varias semanas de protestas generalizadas contra el proyecto de ley. Estados Unidos y Canadá, los principales socios comerciales de México, han advertido que la reforma podría afectar su acuerdo comercial trilateral.
La medida emblemática del proyecto, propuesta por el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, prevé que más de 6.500 jueces y magistrados, incluidos los de la Corte Suprema, sean elegidos por voto popular.
Voto crucial en el Senado
Según aseguraron los legisladores, han recibido presiones desde las fiscalías para que estos voten a favor de los cambios que ha planteado el saliente presidente.
La reforma fue impulsada por el Gobierno de López Obrador en febrero de este año como una de sus últimas jugadas como presidente, antes de pasarle el poder a su correligionaria Claudia Sheinbaum.
Mientras se mueven las fichas en el Legislativo mexicano, la atención ha girado sobre el senador Miguel Ángel Yunes, de la mayor fuerza opositora en la Cámara Alta, el Partido Acción Nacional (PAN, conservador).
El legislador del estado de Veracruz se había comprometido a votar en contra de la reforma, pero durante las últimas horas se perdió su rastro mientras que su bancada política le tildaba de traidor.
Sin embargo, Yunes reapareció pidiendo al Pleno del Senado que se le otorgara una licencia, alegando problemas de salud.
Una petición aprobada y en su remplazo quedó su padre Miguel Ángel Yunes Linares, quien no fue bien recibido al llegar a la sesión:
¿Cuál es la importancia del senador Yunes en todo este proceso?
Durante la ausencia del político, medios locales sugerían que el legislador pudo negociar con el Gobierno para evitar que su familia enfrentara cargos por corrupción de casos del pasado.
Si bien no se ha confirmado un acuerdo formal, la secretaria general del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena, izquierda), Citlalli Hernández, insinuó que Yunes estaría inclinado a votar a favor de la reforma.
El bloque oficialista, compuesto por Morena y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cuenta con 85 escaños en el Senado.
Sin embargo, para lograr la mayoría que les permita la reforma constitucional, se necesita de la mitad más uno de los senadores totales, donde la figura de Yunes podría tomar importancia.
La controvertida figura de Miguel Ángel Yunes
A lo largo de su carrera, el político de 48 años ha enfrentado acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito, convirtiéndose en el foco de atención en medio de esta polémica reforma.
Sus compañeros del conservador y opositor PAN lo instaron a resistir cualquier tipo de coacción que pudiera venir del oficialismo.
La senadora Lilly Téllez, una de las figuras más importantes del PAN, expresó su indignación ante los medios: “Yo estoy furiosa, la patria es primero”.
Las tensiones han subido de tono y el posible apoyo de Yunes a la reforma podría darle al Gobierno el margen necesario para modificar la estructura judicial del país.
En paralelo, el Movimiento Ciudadano (MC), otro partido opositor, denunció que se están tomando “tácticas de presión extremas” en otros estados.
