Austin, de 70 años, enfrentó críticas con anterioridad por no informar de inmediato al presidente, Joe Biden, o al Congreso de su diagnóstico o de su hospitalización por complicaciones derivadas de una prostatectomía.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, fue sometido a un procedimiento médico en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed el pasado viernes por la noche y ha reanudado sus funciones después de transferir temporalmente el poder a su adjunto, dijo el secretario de prensa del Pentágono, el mayor general Pat Ryder, en un comunicado.
Austin sigue lidiando con problemas de vejiga que surgieron en diciembre tras su tratamiento contra el cáncer de próstata, afirmó Ryder.
El procedimiento fue exitoso, electivo y mínimamente invasivo, “no está relacionado con su diagnóstico de cáncer y no ha tenido ningún efecto en su excelente pronóstico del cáncer”, dijo el secretario de prensa.
Austin transfirió la autoridad a la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, durante unas dos horas y media mientras estuvo indispuesto, indicó el Pentágono.
El jefe del Pentágono regresó a su casa tras la intervención. “No se anticipan cambios en su agenda oficial en este momento, para incluir su participación en los eventos programados para el Día de Recordación”, dijo Ryder.
Austin, de 70 años, ha tenido continuos problemas de salud desde que fue sometido a una cirugía para hacer frente a un diagnóstico de cáncer de próstata. Pasó dos semanas en el hospital por complicaciones derivadas de una prostatectomía. Austin fue criticado en su momento por no informar inmediatamente al presidente, Joe Biden, o al Congreso de su diagnóstico ni de su hospitalización.
El secretario de Defensa transfiere sus poderes y responsabilidades por una nueva hospitalización
Austin fue trasladado de nuevo al Walter Reed en febrero por un problema de vejiga, ingresó en cuidados intensivos por segunda vez y fue sometido a una intervención no quirúrgica bajo anestesia general en ese momento.