El motĆn o rebeliĆ³n de los mercenarios del Grupo Wagner en Rusia durĆ³ menos de 24 horas, pero la rivalidad y ambiciĆ³n que lo originĆ³ llevaba aƱos gestĆ”ndose.
Las rivalidades entre Yevgeny Prigozhin, fundador y lĆder del grupo de mercenarios Wagner, y los jefes del enorme ejĆ©rcito ruso: el ministro de Defensa, SerguĆ©i ShoigĆŗ, y el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov se hicieron irreconciliables.
Prigozhin es un exconvicto que estuvo asociado con el crimen organizado en la dĆ©cada de los 80 y que pasĆ³ varios aƱos en prisiĆ³n debido a eso y es una creaciĆ³n del Kremlin ya que debe su enorme riqueza al presidente Vladimir Putin.
Desde que formĆ³ el Grupo Wagner en 2014 se ha convertido en una herramienta clave del deseo de Putin de volver a imponer la influencia rusa en todo el mundo.
Sus mercenarios, entre los que se cuentan muchos exmiembros de las fuerzas especiales rusas, han apoyado desde las sombras al aliado de Putin Bashar al Assad en Siria y han ayudado a reducir y reemplazar la influencia francesa en MalĆ.
Hasta el aƱo pasado, Prigozhin negĆ³ incesantemente las crecientes pruebas de que controla el grupo y presentĆ³ demandas en los tribunales britĆ”nicos contra el periodista de Bellingcat, Elliot Higgins, que lo acusĆ³ de dirigir la milicia privada.
La naturaleza discutible de las operaciones de su grupo lo hizo popular con Putin y le permitiĆ³ construir su propia base de poder, llegando a rivalizar en el Ćŗltimo aƱo con la Ć©lite militar y de seguridad que gobierna Rusia.
Se siente cĆ³modo con la violencia, la corrupciĆ³n y la ambiciĆ³n y su ascenso es un emblema del estado moderno construido por el presidente Putin en los Ćŗltimos 24 aƱos.
Este lunes, en sus primeras declaraciones tras la fugaz rebeliĆ³n, Prigozhin dejĆ³ claro que la acciĆ³n Ā«no fue un golpe militarĀ».
A pesar de su creciente poder, se ha mantenido como un extraƱo entre el pequeƱo cĆrculo Ćntimo de asesores de Putin, sin miedo a criticar a los funcionarios de MoscĆŗ a quienes considera corruptos, vagos o ambas cosas.
Odio acƩrrimo
Y ha reservado un odio particular -cultivado durante aƱos -hacia el jefe de las fuerzas armadas, Valery Gerasimov, y el ministro de Defensa, SerguĆ©i ShoigĆŗ.
A diferencia de la mayorĆa de los principales asesores de Putin, que tienden a ser de la ciudad natal del presidente, San Petersburgo, ShoigĆŗ naciĆ³ en un pequeƱo pueblo en la frontera entre Rusia y Mongolia.
A pesar de liderar el ejĆ©rcito ruso durante mĆ”s de una dĆ©cada, ShoigĆŗ nunca sirviĆ³ en uniforme.
AscendiĆ³ en las filas del Partido Comunista antes de convertirse en el jefe del ministerio de emergencia de Rusia en la dĆ©cada de los 90.
Gerasimov, la tercera figura en esta rivalidad, conoce a fondo el ejĆ©rcito. Se iniciĆ³ en la represiĆ³n de una rebeliĆ³n sangrienta en Chechenia en la dĆ©cada de los 90, y ahora es el jefe militar postsoviĆ©tico con mĆ”s aƱos de servicio.
