por: Eduardo Torres
En Venezuela persiste por parte del Estado una política antisindical que lleva más de 20 años. Las diferentes ramas del poder público, ejecutivo, tribunales y Ministerio Público llevan a cabo acciones contra los trabajadores y su dirigencia, mientras la Defensoría del Pueblo hace caso omiso a las exigencias y solicitudes que se le realizan para que haga su trabajo.
Sigue presente el encarcelamiento arbitrario y el hostigamiento contra los trabajadores que defienden sus derechos. La impunidad sigue presente en prácticamente todos los casos de vulneraciones denunciados, incluyendo despidos masivos y el desconocimiento con el instructivo ONAPRE de los beneficios establecidos en las contrataciones colectivas.
Siguen sin cumplimiento las recomendaciones establecidas en 2019 por la Comisión de Encuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), manteniéndose el irrespeto a los Convenios 26°, 87° y 144°” referidos a fijación de salario mínimo, libertad sindical y diálogo tripartito.
La pregunta es ¿Qué deben hacer los trabajadores venezolanos?, la respuesta debe ser integral en términos de Derechos Humanos, por una parte seguir movilizados, en asambleas y ejerciendo el derecho constitucional a la manifestación pacífica por el aumento de salarios de acuerdo a la CRBV, por la libertad de los trabajadores presos y por una política macroeconómica para el rescate de la producción nacional. Necesaria es la rendición de cuentas de los dineros públicos y un verdadero diálogo tripartito para desarrollar el país.
Se deben mantener las exigencias de derechos económicos también a través del ejercicio de los derechos civiles y políticos, participación democrática para lograr la justicia, la libertad y la democracia que demanda todo el país, con el voto como instrumento de cambio, ese llamado debe ser realizado por los trabajadores venezolanos promoviendo la organización necesaria hacia el 2024.
A nivel global, recientemente en la culminación de la 347ª reunión del Consejo de Administración de la OIT, este reiteró el llamado al Gobierno para que acepte las recomendaciones de la Comisión de Encuesta y por otra, expreso preocupación por algunas situaciones particulares; la agresión rusa contra Ucrania y las situaciones en Myanmar, Belarús y Venezuela, queda claro que el gobierno de Maduro tampoco logra engañar a la comunidad internacional[1].
[1] OIT: El Consejo de Administración de la OIT concluye su 347ª reunión. [en línea] <https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_873923/lang–es/index.htm>
