El Estado Islámico. DAESH “Ad dawla al-Islamiya fi Al-Iraq wash al-Sham”.
El Estado Islámico, que de acuerdo con el Derecho Internacional debe ser tratado como DAESH. “ad dawla al-Islamiya fi l-Iraq wash l- Sham), por razones legales internacionales que detallaremos luego, es un grupo terrorista, paramilitar, insurgente, de naturaleza e ideología fundamentalista, yihadista, wahabita, que sigue y proclama una doctrina heterodoxa del Islam sunní, integrado por radicales fieles a Abu Bakr Bagdadí, que en junio de 2014, se autoproclama Califa con el nombre de Ibrahim, desde la ciudad iraquí de Mosul, pidiendo lealtad religiosa, militar y política a todos los musulmanes, no solo del Medio Oriente, sino del Mundo.
Naciones Unidas y más de 100 de sus Países Miembros, consideran al DAESH, como una Organización Terrorista. Los medios de comunicación social y en especial las estaciones televisoras, han hecho conocer al DAESH, por sus decapitaciones, torturas a soldados, periodistas, miembros de organizaciones humanitarias y personas civiles, únase ello la destrucción de sitios históricos y del Patrimonio Cultural de la Humanidad, declarados Monumentos Históricos por la UNESCO.
El DAESH llevó a cabo una “limpieza étnica” de grandes proporciones al norte de Iraq.
El DAESH, se originó como la “Organización para el Monoteísmo y la Yihad’, en el año 2003, como una organización terrorista próxima a Al-Qaeda, participando en la insurrección iraquí, después que las tropas de Occidente invadieran a Iraq. El grupo se autoproclamó Califato y se autodenominó “Estado Islámico” “Ad dawla al-Islamiya”, en junio de 2014
La primera ciudad que llego a controlar el DAESH, fue Faluya (Iraq) en enero de 2014. Tres años y medio más tarde, fue rescatada por el Ejército iraquí, con la ayuda de aviones rusos, el 17 de junio de 2017, tras varias semanas de fuertes combates militares.
Antecedentes
DAESH , fue originalmente conocido, como se señaló previamente, con el nombre de “Organización para el Monoteísmo y la Yihad”, que destaca su origen en el Islam (Yihad o Guerra Santa contra los infieles al Sagrado Corán) y Monoteísmo, que hace referencia a su filosofía Wahabita, de creer en un solo Dios (Allah) y Mahoma su Profeta, además de ser la más estricta de las prácticas religiosa del Islam (Arabia Saudita, la policía religiosa de los Motawas, y el uso de la “burka” para las mujeres)
Como también se ha destacado la “Organización para el Monoteísmo y la Yihad”, surgió como una organización terrorista próxima a Al Qaeda, para hacer una oposición radical, paramilitar a las tropas venidas de Occidente, con la invasión a Iraq en el año 2003, en ese entonces fue dirigida por Abu Musab al-Zarqaui, que fue asesinado en el año 2006, el nuevo líder fue Rachid al-Bagdadí, bajo la tutela de Osama bin Laden (en árabe bin significa: hijo de)
La Organización se extendió por las gobernaciones de Ámbar, Nínive, la ciudad petrolera de Kirkuk y en gran parte de Saladino, así como en menor medida a Babilonia, Diala y la capital Bagdad, durante este tiempo se proclamó como Estado Islámico de Iraq. “Ad dawda al-Islamiya fir l-Iraq” DAESH Iraq.
El DAESH de Iraq, fue responsable de muchas muertes, no solo de militares, sino de funcionarios del Gobierno de Nuri Al-Maliki, cuya administración contó con el apoyo geopolítico de los Estados Unidos de América,
El DAESH Iraq, por sus luchas contra el ejército iraquí, sufrió muchas bajas, entre ellas la muerte de su líder Rachid Al-Bagdadí, pero la Organización terrorista se renovó desde el inicio de la Guerra Civil en Siria, pasando a ser conocido como el Estado Islámico de Irak y el Levante, que cortó los lazos con Al Qaeda. Su nuevo líder era Bakr Al -Bagdadí, quien, en 2014, declaró su soberanía sobre Iraq y Siria.
Fuerzas Especiales “Rangers’ del ejército iraquí, apoyados por la Fuerza Delta de los E.E.U.U., realizaron una incursión en una provincia de Siria, fronteriza con Turquía, y dieron muerte al líder Bakr Al-Bagdadí el 26 de octubre de 2019.
El Califato (Jilafah, en árabe, que sería el vicariato del hombre sobre la Tierra o la sucesión del Profeta) cubriría, territorialmente a Iraq y al llamado geográficamente el Levante mediterráneo, que comprendería a los actuales Estados de Siria, Jordania, Israel, Palestina, Líbano, Chipre y parte del sur de Turquía.
En los territorios que dominaban, se impone la interpretación radical y extremista de la Ley Sharía (Ley Islámica), dentro del Islam sunní, llevando a cabo ejecuciones públicas, en plazas, destruyendo templos y mezquitas, sitios santos, como la tumba del Profeta Jonás. Además, desde el punto de vista administrativo, se ordenó la expulsión de cristianos que se negaron a convertirse al Islam
El DAESH, es una de las organizaciones terroristas, más ricas, ya que sus ingresos provienen de la venta ilegal de petróleo, trafican órganos humanos, desarrollan la industria del secuestro. Se estima que reciben diariamente unos 2 millones de euros.
En Derecho Internacional su nombre debe ser DAESH y no Estado Islámico. La Organización terrorista debe llamarse así de acuerdo con todos los nombres que ha adoptado, desde 2003 hasta 2022.
DAESH, es el acrónimo de la expresión en árabe “Al-Dawla al-Islamiya al – Iraq al Sham”, que traduce Estado Islámico de Iraq y el Levante.
Estado Islámico, es un nombre no aceptable para el Derecho Internacional, ya que viola de modo flagrante todos los derechos humanos fundamentales, además que por la expresión “islámico”, no es reconocido como tal, por los países islámicos del Medio Oriente y menos aún del “Levante Mediterráneo “de los actuales Estados de Iraq, Siria, -Jordania, Líbano, Israel, Palestina, Chipre y el sur de la actual Turquía.
Justificación Histórica del DAESH
Para Abu Abdullah Al-Masri, uno de los grandes ideólogos y líderes de Al-Qaeda, en Iraq, considera que el martirio de los musulmanes comienza en 1924, una fecha clave para la historia del mundo islámico, ya que representa la disolución del muy vasto Imperio Otomano y el reparto del “Mashrek, por parte de las potencias europeas y del sionismo global”.
Bajo estas justificaciones simbólicas, el nuevo proyecto del Estado Califal se presenta como una obligación para devolver la gloria del Islam y dar refugio a los musulmanes que así lo requieran.
Por lo tanto, la voluntad de los dirigentes del nuevo “dawla” o Estado Islámico, es juntar la comunidad, trascender las diferencias etno-religiosas y unificar todos los creyentes bajo una sola bandera, una palabra y un Califa.
Frecuentemente se menciona el objetivo principal de recuperar las fronteras físicas que existían antes de que los Acuerdos Sykes-Picot. Según Al-Masri,” los sunníes son víctimas de una profunda injusticia histórica. A raíz de la división territorial impulsada por las potencias coloniales europeas y organizadas en “Mandatos’, se les ha privado de sus derechos, al mismo tiempo que los Nusayris se hicieron reyes del mar, los shia se convierten en reyes del petróleo y de las rutas comerciales de Iraq. Los curdos yizadies son los nuevos jefes de la montaña y los drusos se convierten en los maestros en las montañas que supervisan a Israel, por lo tanto, Al-Masri concluye, «que es menester que los sunníes recuperen sus recursos naturales, tierras agrícolas, montañas y ríos y a restablecer la justicia, puesto que el Acuerdo Sykes-Picot fue establecido sobre un principio discriminatorio que les privó de dichos recursos”
El Estado Islámico (ISI), o DAESH, tomó gran auge con el inusitado desarrollo del islamismo radical, con seguidores en los países del Medio Oriente y de fanáticos islamistas reclutados en Europa, principalmente. El ISI o DAESH, se convirtió en el fuerte contrincante doctrinal de Al Qaeda, por el liderazgo yihadista, sumamente promocionado, de modo indirecto, por las redes de comunicación social a escala regional (Al Jazeera) y global.
En virtud de su importancia estratégica, Medio Oriente ha sido escenario de un fuerte incremento de la presencia militar directa de Estados Unidos desde finales del siglo XX, primero a causa de la Guerra del Golfo de 1991 y después como resultado de la agresión a Iraq en 2003 con la excusa de que existían armas de destrucción masivas.
En el año 2018, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), encargado de cubrir la seguridad militar de un espacio geográfico (terrestre y marítimo) que abarca 20 países del Medio Oriente y Asia centro-meridional, aún tenía desplegados más de 50.000 soldados en 27 bases e instalaciones militares, distribuidas en 12 países enclavados en el entorno de la península arábiga.
A esta implantación hegemónica militar de los Estados Unidos de América en el Medio Oriente, habría que recordar las diferencias regionales de unidad islámica y un sonado panarabismo iniciado por el líder socialista egipcio Gamal Abdel Nasser, seguido por Siria y Muamar Gadafi en Libia. Esta unidad islámica rota se evidenció en la guerra fratricida entre Iraq e Irán, que duro 8 años (1980-1988), por un problema territorial y fronterizo, por la vaguada del río Chat El Arab, fronterizo entre ambos países, proveniente de la confluencia de los ríos Tigris y Éufrates y que, luego de 200 kms de recorrido desemboca en el Golfo Pérsico.
La presencia hegemónica militar de los Estados Unidos de América, en países del Medio Oriente , permitió generar , contra el ejército foráneo, una fuerte beligerancia del islamismo radical , enfrascado desde esa guerra entre Iraq e Irán, en una nueva yihad o guerra santa , prevista en las sunas del Sagrado Corán, contra los “infieles” provenientes de Occidente , que encontró su primer santuario en Sudan, bajo el patrocinio de Hasan Al-Turabi y Omar Al-Bashir para luego extenderse hasta la negativa e ideológica presencia de los Talibanes en Afganistán.
Otras de las consecuencias no deseadas de esta hegemonía militar estadounidense en el Medio Oriente, fue que pusieron, de muy alto relieve, la inviabilidad del uso y abuso de la fuerza militar como efectivo instrumento para la remodelación política y democrática del Medio Oriente.
Cierto, que la disimetría de las fuerzas militares de los ejércitos árabes, en comparación con la tecnología militar estadunidense, sirvió para derrocar a los tiranos de la zona (Sadam Hussein y Muamar Gadafi), no se compaginó con la imposición de modelos democráticos a una zona del mundo, que considera que estas ideas de democracia estilo occidental, son imposiciones foráneas e ideales, para su intrincada idiosincrasia, religiosa, teocrática, histórica y de modo cultural de vida.
El despliegue militar estadounidense, por ser tan prolongado, permitió el resurgimiento de fuerzas insurgentes, que en Iraq y en Afganistán se transformaron en fuertes grupos paramilitares para contraatacar la hegemonía militar estadounidense. El ejército de Estados Unidos no pudo contener el crecimiento de grupos insurgentes regionales, ni en la República teocrática de Irán, con un poderoso respaldo militar de los Guardianes de la Revolución y menos aún en Siria, que ha estado en situaciones de guerra, luego de casi 10 años, sin solución política previsible.
El Estado Islámico .DAESH en 2023.
Fuentes de inteligencia , destacan la presencia de una importante militancia secreta de terroristas musulmanes (hombre y un importante grupo de mujeres de países árabes, de países europeos , o de Asia central con importantes mayorías musulmanas), actualmente ello significa una importante amenaza latente para los Estados democráticos y no democráticos del Medio Oriente, Asia Central y Norte de África, de un posible renacimiento de la ideología yihadista del llamado Estado Islámico en Occidente(ISIL) y más apropiadamente DAESH, en el mundo árabe y musulmán.
La amenaza terrorista se presenta, hoy día, en países de mucha población musulmana como Nigeria, Camerum,Chad,Niger, Pakistán y de menor presencia de población musulmana como Filipinas , Republica Democrática de El Congo y los Estados del Cáucaso.
Los países del Medio Oriente, África y Asia deben estar en una alerta permanente ante esta latente amenaza terrorista y extremadamente sanguinaria.