Esta mañana inició el segundo intento del Congreso para sacar a Guillermo Lasso, actual jefe de Estado, de la presidencia ecuatoriana. Lasso es acusado de los cargos de peculado, es decir, malversación de dineros del erario público en el manejo de la naviera estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec). Según las denuncias, el presidente, en el poder desde 2021, continuó con un contrato firmado antes de su posesión para el transporte de crudo con el grupo internacional Amazonas Tanker, que dejó pérdidas por más de US$6 millones.
En la sesión, que arrancó en la mañana de este martes, inició con la presencia de 109 de los 137 asambleístas de la Cámara. Primero intervendrán dos voceros designados antes de dar paso a la participación de Lasso, que se prevé comience alrededor del mediodía.
Durante dos horas, dos legisladores presentaron los argumentos en los cuales, según ellos, Lasso debería ser depuesto del Gobierno. Ahora es el turno del jefe de Estado para defenderse ante todos los congresistas y presentar pruebas que contradigan los señalamientos que lo involucran a él y a funcionarios de su gabinete en un desfalco de dinero de cerca de US$6 millones.
Luego de la intervención de Lasso, habrá derecho a la réplica y posteriormente se abrirá el debate. Se procederá a la votación luego de 72 horas de terminado el mencionado debate.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, alegó el martes ante el Congreso su “total, evidente e incuestionable” inocencia en el presunto delito de peculado por el que la oposición de izquierda le enjuicia políticamente, con miras a destituirle del cargo.
“No hay pruebas ni testimonios relevantes. Más bien lo único que hay son informaciones que comprueban mi total, evidente e incuestionable inocencia”, declaró el gobernante de derecha en el hemiciclo, en el que la mayoría opositora requiere el voto de 92 de los 137 asambleístas para aprobar una moción de censura y destituirlo.
Vale la pena mencionar que este juicio se aprobó a comienzos de mayo, por lo cual el presidente ha tenido cerca de tres semanas para preparar pruebas y un discurso que demuestre su inocencia. Desde hace meses, Lasso ha señalado que este juicio político que se ejecuta en su contra es un “infundado proceso”, lo cual ha generado más allá de un debate en la esfera política, un motivo de polarización en Ecuador entre partidos.
Fuente: elespectador.com