El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso decretĆ³ este miĆ©rcoles la disoluciĆ³n de la Asamblea Nacional de Ecuador, de mayorĆa opositora y ha solicitado la convocatoria de nuevas elecciones.
Esta decisiĆ³n, conocida como Ā«muerte cruzadaĀ», se produce en medio del juicio polĆtico iniciado en su contra por acusaciones de malversaciĆ³n de fondos pĆŗblicos, algo que Lasso ha negado y calificado como una maniobra polĆtica para desbancarlo.
La Ā«muerte cruzadaĀ» es un mecanismo constitucional que permite al jefe de Estado disolver la Asamblea Nacional si considera que estĆ” obstaculizando su capacidad para gobernar.
Al hacerlo, sin embargo, tambiƩn debe llamar a nuevas elecciones legislativas y presidenciales, en las que se arriesga a perder el poder. Eso fue lo que hizo el mandatario.
De ahĆ viene el tĆ©rmino Ā«muerte cruzadaĀ», ya que tanto el presidente como la Asamblea Nacional perderĆan sus atribuciones.
Es la primera vez que se aplica este procedimiento desde su introducciĆ³n en la ConstituciĆ³n en 2008 bajo el gobierno de Rafael Correa.
Lasso permanecerĆ” su cargo, gobernando por decreto, mientras las autoridades electorales fijan la fecha de las elecciones.
El tribunal electoral de Ecuador debe decidir la fecha de las nuevas elecciones dentro de los siete dĆas posteriores a la disoluciĆ³n de la Asamblea Nacional.
La maniobra de Lasso se produce un dĆa despuĆ©s de defenderse en un juicio polĆtico en su contra.
El presidente niega que haya tenido conocimiento de una supuesta malversaciĆ³n de fondos pĆŗblicos de funcionarios que habrĆan otorgado de forma fraudulenta varios contratos de transporte de petrĆ³leo, el principal activo de Ecuador.
Lasso sostiene que esos contratos se firmaron durante el anterior gobierno de LenĆn Moreno (2017-2021) y que su administraciĆ³n solicitĆ³ a la ContralorĆa (Tribunal de Cuentas) una revisiĆ³n de los mismos.
El mandatario exhibiĆ³ el informe de la ComisiĆ³n de FiscalizaciĆ³n -rechazado por el parlamento- que recomienda desechar el juicio polĆtico por falta de pruebas y alegĆ³ que este proceso es una maniobra polĆtica malintencionada para desbancarlo.
Lasso se enfrentaba a una posible destituciĆ³n si el Parlamento, dominado por la oposiciĆ³n, conseguĆa una mayorĆa suficiente de mĆ”s de dos tercios de la CĆ”mara, es decir, al menos 92 del total de 137 asambleĆstas.