Al inicio del pasado año escribí una nota donde exponía la doctrina de la destrucción mutua asegurada (MAD). Hoy casi un par de años después vemos como los peligros de la utilización de las armas nucleares, las cuales infernales y diabólicas en su máxima expresión, están a la orden del día. Pero antes de pasar revista por los países que no esconden su participación en este proceso de la desestabilización de la paz mundial, presentaré una rápida visión de estos arsenales.
Ahora veremos rápidamente el significado de esa doctrina, la MAD por sus iniciales en inglés, que en español traduce loca o demente y la que debe servir principalmente para que los países que vemos en el cuadro anterior, piensen exhaustivamente antes de apretar el célebre botón rojo de ese pequeño maletín, con él se mueven aun dentro de sus habitaciones, aun en las más íntimas, los jefes de estado, miembros ellos de ese aterrador club.
Un club del cual sus miembros pueden disponer de la mayoría, sino de todas, las vidas de 8 mil millones de seres humanos a cualquier hora del día y de la noche.
Es como un cuento de hadas, pero al revés: Las grandes potencias están 24 horas sobre 24 horas con el dedo puesto en el gatillo, siempre listas para que nos acabemos mutuamente.
Y aunque parezca paradójico, un fundamental participante del proyecto Manhattan, el grupo científico que encabezó el profesor Robert Oppenheimer, que en el desierto de El Álamo en el estado de Nuevo México, inventaron la bomba atómica, el investigador hungaro americano, profesor John von Neumann, el responsable del desarrollo del sistema de explosivos de implosión de ese proyecto, fue él quien por primera vez planteó esta doctrina, cuando con una simple fórmula le dijo al mundo: 1+1=0. Podríamos afirmar que después que el profesor von Neumann dijera eso, en el mundo académico se estudió más ampliamente lo que hoy conocemos como la doctrina disuasiva por excelencia, la doctrina de la destrucción mutua asegurada (MAD) estudiando sus complejas características y lo que es más importante, tratando de allanar el camino hacia posiciones menos belicosas y más centradas en la deseada estabilidad geopolítica, en un mundo cada día, como en el presente, más convulsionado.
Basta echar un vistazo hoy domingo 29 de octubre del año 2023 y comprobar, no que soplan vientos de guerra, es guerra pura y simple con países como Israel abiertamente poseedor de armas nucleares e Irán, nación de la cual la ONU afirma que ya hoy está en capacidad de producirlas y que, paralelamente, a través de grupos como el Hezbollah, ya está participando de esta nueva guerra, hasta hoy regional, con consecuencias hoy mismo impredecibles. Si, impredecibles, cuando vemos que la primera potencia económica y militar del mundo, los Estados Unidos de América está moviendo una sustancial parte de su flota estacionada en el mediterráneo, para vararla a pocas millas de los teatros de combate de esas tierras, que como la imagen del inicio de este trabajo, arden continuamente.
Pareciera que países, muchos con responsabilidades universales que sin decirlo, pretenden jugar, aumentando los teatros de confrontación, a riesgo de que la humanidad toda entera, pueda resultar dañada en forma definitiva en sus cimientos, tanto humanos como materiales.
A la hora de determinar una estrategia o realizar un análisis de escenarios, la doctrina MAD (Mutual Assured Destruction) puede ser una forma de garantizar la no agresión entre actores, en palabras pobres, lo podríamos llamar, el recíproco temor.
Por favor no olvidemos que hay varios frentes, los cuales haciendo un gran esfuerzo de alargamiento interpretativo los podríamos catalogar de regionales. Por ejemplo cito el de la guerra ruso ucraniana, donde ya vemos países que con el pasar de los días su participación, in crescendo, como es el caso concreto de la República Islámica de Irán, así como la República de Corea del Norte incrementan el peligro de extensión a confines inimaginables. Hago notar que ambos países, que dan auxilio a Moscú, teóricamente solo con armas convencionales, poseen capacidad nuclear.
Para completar este cuadro, absolutamente nada halagüeño, hoy podemos leer en la prensa internacional que después que el Senado Ruso aprobara la anulación de la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, el gobierno de esa federación de repúblicas, ejecutó ayer mismo varios ejercicios, los cuales incluyeron el lanzamiento de misiles balísticos y de crucero, y la participación de submarinos nucleares y de dos bombarderos estratégicos Tu-95.
De otra parte, y no menos preocupante, es que en Rusia la dirigencia tiene objetivos imperiales y de reconstrucción de la vieja Unión Soviética, lo que significa la real posibilidad de continuar en su política expansionista y de anexión de naciones, que el único vinculo que los une con la Rusia de Putin es simplemente histórico; mientras que a la Republica islamista del Irán, la mueven otras motivaciones, tan perniciosas como las que motivan a la Rusia de Putin. En Irán el fanatismo religioso se confunde con intereses geopolíticos, decisión ésta que la vemos en pleno desarrollo, tanto en el Medio Oriente como en países de la América latina, como es el caso de las repúblicas de Venezuela, de Bolivia, de Cuba y de Nicaragua. Su intervención en países vecinos a sus fronteras es visible con el apoyo al movimiento extremista Hezbollah, hoy en abierta guerra con el estado Israelí.
La Agencia internacional de control de las armas nucleares de la ONU, informa que Irán tiene suficiente uranio altamente enriquecido para construir “varias” armas nucleares si así lo desea, informa el argentino Rafael Mariano Grossi, director general del organismo de energía nuclear de la ONU. Hoy la Republica Islamista del Irán es un proveedor de armas convencionales a Rusia y el mundo se pregunta ¿ si la reciprocidad de esta colaboración no se podría pagar con el apoyo a la definitiva entrada de Irán al restringido grupo de países poseedores de la bomba atómica ?
Concluyo con una lapidaria afirmación que copio del comité de las Naciones Unidas para el control de las armas nucleares: Los expertos han constatado que hay un marcado y creciente interés de distintos países para dotarse de armamento nuclear, lo que sin duda, es la mayor amenaza a la deseada paz mundial.
