Los rusos, quienes son aliados de Venezuela han penetrado el mercado petrolero euroasiĂ¡tico incluyendo colocaciones en China, con significativos descuentos, ademĂ¡s de enfrentar un encarecimiento del 400% despuĂ©s de la pandemia del COVID 19, lo cual dificulta aĂºn mĂ¡s las ventas del crudo venezolano.
PDVSA la empresa petrolera venezolana, ha tenido que tercerizar sus exportaciones con buques no convencionales, navegando muchas veces con los GPS internacionales apagados y haciendo transbordos en alta mar para asĂ colocar en su destino final los cargamentos de crudo.
El año pasado Rusia comercializaba su crudo de referencia (el Ural) un a un precio de 22 dĂ³lares mĂ¡s alto que el indicador referencial venezolano (el Merey), siendo la diferencia porcentual de 36% aproximadamente.
Comenzando el mes de enero de este año 2023, la situaciĂ³n cambiĂ³ y el petrĂ³leo venezolano se cotizĂ³ en 61 dĂ³lares promedio, en tanto que Rusia vendiĂ³ el mismo volumen de su crudo Ural en 52 dĂ³lares, que es una mezcla mĂ¡s liviana que el de la competencia sin ser sometido a proceso de mejoramiento o refinaciĂ³n.
Todas estas actividades las tiene que realizar la estatal petrolera para evadir las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, asumiendo un importante alza en sus costos, problema que incide negativamente en el mercado, desplazando a Venezuela como proveedor de petrĂ³leo en esa zona del mundo. Lo que se agrava por la calidad del petrĂ³leo que se estĂ¡ extrayendo en este primer trimestre de 2023.