El Partido Republicano avaló el programa electoral del candidato, Donald Trump que aplicaría de salir victorioso en los comicios presidenciales del 5 de noviembre.
De la lista de 20 puntos hay dos que causan un mayor interés, la migración y el aborto porque incluye un plan de deportación masivo y la exclusión de referencias a la prohibición nacional del aborto.
El Partido Republicano estadounidense nominará formalmente la próxima semana a Donald Trump y desde ya la plataforma republicana ha ido preparando el terreno de llegar Trump a ser reelegido como presidente para el periodo 2025-2029.
Respecto a los flujos migratorios a los que debe hacer frente Estados Unidos, el listado propone detener la invasión migrante en el país y llevar a cabo la operación de deportación más grande en la historia estadounidense.
Según el Informe Sobre las Migraciones en el Mundo 2024, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), “los Estados Unidos de América han sido el principal destino de los migrantes internacionales desde 1970”.
“el número de personas nacidas en el extranjero que residen en el país se ha cuadruplicado con creces, pasando de menos de 12 millones en 1970 a cerca de 51 millones en 2020”.
Un cambio de tono sobre el aborto
El programa electoral aprobado el lunes menciona el aborto. En una apuesta por ganarse a los votantes moderados e indecisos, el plan republicano excluye referencias a la prohibición nacional del aborto.
En el documento de 16 páginas, el partido de Trump se limita a decir que se opondrán a “los abortos tardíos”, al tiempo que expresan su apoyo al acceso a anticonceptivos y a tratamientos de fertilidad.
De acuerdo con la declaración republicana que reza en el plan avalado este 8 de julio, la Constitución establece que cada uno de los 50 estados del país es libre de adoptar la legislación que crea necesaria para proteger el derecho a “la vida”. Cita que refuerza el punto de vista de Trump, quien ha dicho que el aborto no debe regularse a nivel federal.
En 2022, el Tribunal Supremo estadounidense, con tres jueces conservadores nominados por Trump, tumbó el derecho federal al aborto y dejó desde ahí en manos de la legislación de cada estado la posibilidad de prohibirlo.
Desde la eliminación del derecho al aborto, decenas de estados han puesto en marcha leyes restrictivas: en 14 estados es imposible abortar o el límite son seis semanas, momento en el que aún muchas mujeres no saben que están embarazadas.