El izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) del presidente Andrés Manuel López Obrador arrebató la gobernación del Estado de México, tras las elecciones del domingo 4 de junio.
Un resultado histórico con el que reemplazó en el poder al Partido Revolucionario Institucional (PRI) que ha gobernado allí durante 94 años.
La bancada oficialista gobernará la región de la mano de Delfina Gómez, en una victoria que resulta clave de cara a los comicios presidenciales de 2024 por tratarse del estado más poblado del país.
Con más del 98% de los votos escrutados, Delfina Gómez, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se impuso en las elecciones para la gobernación del Estado de México, con más del 52% de los votos, frente a su principal rival, Alejandra del Moral, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien alcanza alrededor del 44% de los sufragios.
Este es un giro inédito y marca un hito para la política mexicana, ya que el oficialismo logra derribar a la antigua potencia política de la nación: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ha gobernado esa región por 94 años.
Pero más allá de los alcances locales, el triunfo resulta clave de cara a los comicios presidenciales, programados para el 2 de junio de 2024.
Especialmente, por tratarse del estado más poblado de la nación con cerca de 17 millones de habitantes, el resultado le da al movimiento gobernante una gran base de poder.
Además, con esta victoria, Morena, del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se suma el control de 22 estados del país, debido a que la bancada oficialista ya dirige otras 21 regiones. Se trata de más de dos tercios del total de 32 entidades federativas que componen al territorio mexicano.
Sin duda un significativo avance de Morena luego de que AMLO lograra, en diciembre de 2018, convertirse en el primer presidente de izquierda en la historia de México.
PRI conserva su bastión en Coahuila
Pese al gran revés que sufrió al perder la gobernación del estado más poblado del país, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sobrevive en Coahuila, conservando un bastión que nunca ha perdido en unas elecciones.
Allí, con casi el 100% de la contabilización de los sufragios, Manolo Jiménez obtiene cerca del 57% de los votos, frente a Armando Guadiana, de Morena, que alcanza alrededor del 21% de respaldo.
El PRI logra mantener su liderazgo en ese estado tras presentarse a estos comicios como parte de una coalición, acompañado de otros dos movimientos políticos: el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).