El Parlamento Europeo aprobó una nueva norma a favor de prohibir para el año 2035 la venta de vehículos de gasolina y diésel y como paso previo ha avalado el objetivo de reducir a la mitad para 2030 las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para los turismos de venta nueva en un 55%, mientras que en el caso de las furgonetas nuevas, la reducción establecida es del 50%. Todo ello con base en los niveles registrados en el año 2021.
Tras este período, a partir de 2035 la ley prevé que todos los vehículos que se vendan en la Unión Europea sean de cero emisiones contaminantes, aunque, antes de que entre en vigor, el texto tendrá que ser aprobado formalmente por los Estados miembro de la Unión Europea, reunidos en el Consejo.
Entre otras cosas, el nuevo texto también reajusta el porcentaje de ventas de vehículos de bajas o cero emisiones que la UE exige a los fabricantes de coches para que puedan acogerse a incentivos económicos de la Comisión.
Entre 2025 y 2029, será necesario vender un 25% de autos de baja o cero emisiones sobre el total de ventas de un fabricante para seguir cobrando estas recompensas, mientras que, por lo que respecta a las furgonetas, la proporción será del 17%. A partir de 2030, el nuevo reglamento prevé la supresión de los incentivos.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable del Pacto Verde, Frans Timmermans, elogió el conjunto de la reforma y, durante el debate celebrado en el Parlamento, afirmó que la ley encuentra el «equilibrio perfecto entre los intereses de la industria, el clima y de los trabajadores».
Por otro lado, la Comisión Europea ha propuesto hoy una senda de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del 45% en 2030 para los camiones y autobuses de larga distancia, lo que deberá aumentar hasta el 65% en 2035 y al 90% en 2040, respecto a los niveles de 2019.
La propuesta se completa con el objetivo de que todos los autobuses interubanos comercializados en la Unión Europea a partir de 2030 sean de cero emisiones, pero no los que dan servicio a zonas rurales, que tendrán el mismo tratamiento que los camiones.