Hey! Diario Digital || Plataforma global de noticias

Países no reducen emisión de gases de efecto invernadero

Informes de la ONU muestran que, por un lado, las concentraciones de carbono y del metano batieron récord histórico en 2021 y por el otro lado, la incapacidad de los países para reducirlas lo suficiente.
Heydiariodigital_regalos

Informes de la ONU muestran que, por un lado, las concentraciones de carbono y del metano batieron récord histórico en 2021 y por el otro lado, la incapacidad de los países para reducirlas lo suficiente.

Un informe publicado por la Secretaría de la Convención Marco sobre el Cambio Climático (UNFCC, por sus siglas en inglés), indica que los países están empezando a rebajar la curva de las proyecciones de las  emisiones mundiales de GEI en el futuro, aunque sin lograr una reducción verdadera.

Por ese motivo, el documento destaca que tales esfuerzos siguen siendo insuficientes para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C a finales de siglo, tal y como se acordó en el Acuerdo de París y el límite para que el impacto del calentamiento global sea el mínimo posible.

Aumento en lugar de disminución

En 2019, los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indicó que para frenar el calentamiento global era necesario reducir las emisiones de CO2 en un 43% para 2030, en comparación con los niveles de 2010, pero los planes climáticos actuales muestran en cambio un aumento del 10,6%.

Sin embargo, es una mejora en comparación con el informe del año pasado, que mostraba un aumento del 13,7% para 2030, y un aumento continuo de las emisiones después de 2030.

La tendencia a la baja de las emisiones previstas para 2030 muestra que los países han hecho algunos progresos pero todavía no estamos ni cerca de la escala y el ritmo de las reducciones de emisiones necesarias.

Destellos de esperanza

La buena noticia es que la mayoría de las naciones que presentaron un nuevo plan reforzaron sus compromisos, demostrando una mayor ambición a la hora de abordar el cambio climático, que se consideró como un “rayo de esperanza”.

En otra evaluación de la ONU sobre el cambio climático, se constataron tendencias más positivas en lo que respecta a las estrategias a largo plazo para alcanzar las cero emisiones netas.

Sin embargo, los expertos señalan que muchos objetivos de cero emisiones netas siguen siendo inciertos y posponen al futuro acciones críticas que deben llevarse a cabo ahora.

Récord de concentraciones de GEI

Mientras los países siguen demorando sus planes, las leyes de la física y la química siguen haciendo su trabajo ajenos a la política y en otro reporte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirma la tendencia de alza de los tres principales GEI que calientan el planeta, el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, que alcanzaron nuevos máximos históricos en 2021.

Aún más, se ha producido el mayor salto interanual de las concentraciones de metano en 2021 desde que comenzaron las mediciones sistemáticas hace casi 40 años. Aunque la razón de este aumento excepcional aún no está clara, parece ser el resultado de procesos tanto biológicos como otros inducidos por el ser humano.

Además, el aumento de los niveles de CO2 de 2020 a 2021 fue también mayor que la tasa media de crecimiento anual de la última década.

Ante este panorama, el secretario general de la OMM, señaló que el informe “pone de manifiesto, una vez más, el enorme reto y la necesidad vital de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de GEI y evitar que la temperatura global aumente aún más en el futuro”.

La mano del hombre en el calentamiento global

El informe explica que entre 1990 y 2021 el efecto de calentamiento del clima producido por los GEI de larga duración (los que permanecen más tiempo en la atmósfera) ha aumentado casi un 50%, impulsado principalmente por el incremento del CO2.

Entender a los culpables

La OMM advierte que mientras continúen las emisiones, las temperaturas globales seguirán aumentando. Dado el largo tiempo de vida del CO2 en la atmósfera, el nivel de temperatura ya observado persistirá durante décadas, incluso si las emisiones se reducen rápidamente al llamado cero neto.

Los científicos señalan que también es importante entender que el informe mide las concentraciones de GEI, es decir, lo que queda en la atmósfera después de que los gases son absorbidos por los sumideros, como el océano y la biósfera, que no es lo mismo que las emisiones.

CO2 procedente de los combustibles fósiles

Los expertos advierten que existe la preocupación de que la capacidad de los ecosistemas terrestres y de los océanos para actuar como sumideros pueda ser menos eficaz en el futuro, reduciendo así su capacidad para absorber el dióxido de carbono y actuar como amortiguador de los mayores aumentos de temperatura. En algunas partes del mundo, las tierras que antes absorbían carbono han empezado a emitir el gas de nuevo a la atmósfera.

Metano de origen posiblemente biogénico

El metano es el segundo mayor contribuyente al cambio climático y consiste en una mezcla diversa de fuentes y sumideros superpuestos, por lo que es difícil cuantificar las emisiones por tipo de fuente, explican los científicos.

Desde 2007, la concentración mundial de metano ha aumentado a ritmo acelerado. Los aumentos anuales de 2020 y 2021 son los mayores desde que se inició el registro sistemático en 1983.

Sin embargo, los científicos aún no saben cuáles son las causas de este aumento, pero algunas investigaciones indican que gran cantidad de este metano procede de “fuentes biogénicas”, como los humedales y los arrozales.

Una posibilidad es la llamada “retroalimentación climática”, que significa que a medida que se calienta, la materia orgánica se descompone más rápido en los humedales tropicales, aumentando el número de emisiones.

Óxido nitroso procedente de la quema de biomasa y de los fertilizantes

Por último, el óxido nitroso se emite a la atmósfera tanto de fuentes naturales (57%) como de fuentes antropogénicas (aproximadamente el 43%), incluyendo los océanos, los suelos, la quema de biomasa, el uso de fertilizantes y diversos procesos industriales. El aumento de 2020 a 2021 fue ligeramente superior al observado de 2019 a 2020, y mayor que la tasa media de crecimiento anual de los últimos 10 años

Related Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *