
Por: José Antonio Aguirregomezcorta Gragirena
En las redes sociales publicaron un breve video de Oscar D´Leon celebrando su cumpleaños 80, en compañía de varios amigos músicos, entre ellos pudimos observar al venezolano Borjas y al dominicano José Alberto “El Canario”. Oscar celebra además, permanecer en el gusto de los conocedores melómanos y los verdaderos salsómanos por más de 40 años en el muy competitivo ambiente salsero, siempre en los primeros lugares, llevando nuestra caribeña música por toda Europa, a lugares tan exóticos como Japón y brindando conciertos en los escenarios más importantes del orbe: Madison Square Garden, Radio City Music Hall, Carnegie Hall.
Oscar es invitado perenne de los Festivales de Jazz con mayor renombre. Con giras anuales por todo Estados Unidos ha sido nombrado el Rey del Carnaval de la Calle 8, ídolo indiscutible en Cuba, la cuna del son, la rumba y el guaguancó, donde es considerado el sucesor del inigualable Bartolomé Maximiliano Moré «El Beny» y bautizado en New York por Tito Puente como «El Rey de los Soneros».
Nacido en la populosa barriada de Antímano, al suroeste de Caracas, Venezuela, celebró ocho décadas de existencia, el pasado 11 de julio,.
Desde muy joven se sintió inclinado a los ritmos afrocaribeños. Sus inicios fueron como taxista, y fue allí donde – por muy increíble que parezca – se inició en su fructífera carrera. Manejando su carro conoció al zuliano José Rodríguez y en las repetidas ocasiones que se encontraban en la ruta, Oscar Emilio León Simoza cantaba a toda voz las canciones que sonaban en la radio, mientras que «Joseíto» lo acompañaba tocando partes de su cuerpo o del carro como si de tumbadoras se trataran.
De estas casuales reuniones nació la amistad y conversando acordaron montar un grupo. Ese grupo se llamó a sugerencia del saxofonista Victor Cuica «La Dimensión Latina», y para el año 1972 sacaron al mercado su primer disco: un 45 r.p.m. con la grabación «Pensando en ti». Posteriormente, con su irreverente estilo, el agrio sonar de los trombones, el poco ortodoxo método del conguero Elio Pacheco, los arreglos de César «Albóndiga» Monge y las increíbles coreografías que realizaba Oscar en la tarima con su bajo, lograron lo que hasta ese momento nadie había conseguido: competir de «tú a tú» con quién había, hasta entonces, ejercido una dictadura en el gusto bailable del venezolano: La orquesta Billos Caracas Boys.
De esa época se recuerdan éxitos como: «Llorarás», «Taboga», «»La vela», «Parampampan», «Divina niña» entre muchos otros.
Llegó entonces la separación después del concierto en el Madison Square Garden. Dimensión siguió por su lado, teniendo unos muy buenos años con cantantes como Rodrigo Mendoza, Argenis Carruyo y, sobre todo, «El Niño de Trastalleres» Andy Montañez.
Mientras Oscar, en dos meses organizó su primera orquesta: «La Salsa Mayor»; con la que comenzó la escalada que aún continúa. En su primer disco, «el amarillo» (como se conoce) Oscar se muestra como un mejor cantante, un mejor sonero, y basándose en el amplísimo repertorio cubano cambió su estilo y el mismo fue aceptado inmediatamente. Para comenzar, la dotación de la sección de metales cambió, adoptando el esquema que para entonces imperaba en la salsa de New York: dos trompetas y dos trombones; después, en éste primer disco, la sección rítmica carecía de timbalero, pero ya para el segundo, Alfredo Padilla fue incorporado al mismo.
En ésta segunda producción, es donde Oscar se elevó al Asgard de los músicos del Caribe. Ofreció su versión de la venerada composición de Lino Frías: «Mata Sigüaraya». Hasta ese momento dos personas la habían interpretado: Celia Cruz y La Sonora Matancera en su versión original (composición del pianista original Lino Frías) y Beny Moré con su Banda Gigante. Mientras en las dos primeras versiones hay una mayor parte para los intérpretes vocales, en la versión de Oscar, son los metales, marcando un espectacular mambo, los hacen el trabajo. Principalmente el recordado trombonista William Puchi. Desde entonces, Oscar incluye en todos sus conciertos esta pieza.
Los años pasaron, con ellos un éxito tras otro: «Mi bajo y yo»; «Siéntate ahí», «Mis hijos», «Yo quisiera», «Melao de caña», «Con un amor se borra otro amor», «Mi negra está cansá», «Poco a poco», «Hechicera», y muchos más que harían interminable la lista. Llega entonces el año 1.991 cuando se vence su contrato con Top-Hits y firma con el Zar de la Salsa: Ralph Mercado. Su ya impresionante fama se incrementa aún más, y entre Mercado y Oswaldo Ponte, su manager, logran la total internacionalización del «Diablo de la Salsa».
Sus producciones con RMM han sido una mejor que otra: «El rey de los Soneros», «Toitico tuyo», «El sonero del mundo» ; «Oscar D’León en Nueva York» y la actual «La Fórmula Original». Destacando que esta es la segunda ocasión en la que Oscar recibe una nominación al Grammy; la primera fue con la mencionada grabación «El sonero del mundo», en esa ocasión el ganador fue Rubén Blades con el disco «La Rosa de los Vientos».
Las influencias de Oscar D’León son muy claras: La Sonora Matancera, Celia Cruz, Eddie Palmieri, «El Sonero Mayor», Ismael Rivera y Beny Moré. Asimismo, Oscar fue el único venezolano invitado por el Comité Organizador de Expo Sevilla ’92 al acto inaugural, donde compartió tarima con Tito Puente, Cheo Feliciano, Rubén Blades y Celia Cruz, dando a la exposición el sabor que necesitaba. De igual manera ha recibido muchos premios, como por ejemplo la celebración del «Oscar D’León’s Day» en New York, en Miami y en Los Angeles.
Por otro lado, durante su carrera ha compartido escenarios y estudios de grabación con lo más selecto de la historia del Caribe, ha grabado y/o cantado en vivo con Eddie Palmieri, Tito Puente, Celia Cruz, Johnny Pacheco, Fania All Stars, Héctor Lavoe, El Gran Combo, José Alberto «El Canario», La Sinfónica Simón Bolívar, El Trabuco Venezolano, Arturo Sandoval, Poncho Sánchez, David Valentín, Néstor Torres, Puerto Rican Masters, Formel y Los Van Van, Mario «Mayito» Rivera, Coco y su Sabor Matancero, La Combinación Perfecta, Los Blancos, Guaco y muchísimos más.
Por propias declaraciones, Oscar ha llevado el gentilicio venezolano a 127 países y aún a su edad, está realizando la sensacional «Oscar D’León & Dimensión Latina World Tour» donde pasean por lo más sensacional del Caribe en los últimos 55 años.