El nuevo impuesto turístico intenta salvar a Venecia del turismo masivo que invade a la ciudad cada año.
La historia, el arte y la arquitectura de Venecia atraen a unos 20 millones de visitantes cada año.
La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a menudo está abarrotada de turistas.
Pero para las personas que realmente viven allí, este nivel de turismo se ha vuelto insostenible.
Por eso se anunció que a partir de 2024, se cobrará una tarifa de 5 euros a turistas como parte de un intento de gestionar mejor el flujo de visitantes.
Ya los cruceros fueron prohibidos en la frágil laguna de Venecia en 2021.
Algunos han expresado dudas sobre si la tarifa de 5 euros, el precio de un café o un helado, será suficiente para disuadir a los turistas.
Un político de la ciudad comentó que el cargo significa que Venecia se ha convertido en “un Disneylandia», donde «entrar cuesta una tarifa de entrada».
Se piensa que las estrategias que intentan persuadir a los turistas no reducen la cantidad de personas sino que en realidad aumentan la demanda general.
Pero Venecia tiene que intentarlo. Venecia es la encarnación del exceso de turismo, y los residentes claramente sufren las consecuencias.
Para ellos es vivir con la congestión, el daño ambiental y los efectos en su estilo de vida y cultura que pueden causar 20 millones de visitantes.
Detalles del impuesto
Venecia enfrenta un problema particular: alrededor del 80% de sus turistas vienen solo por el día.
La investigación ha demostrado que una proporción tan alta de excursionistas, que tienden a gastar poco, lleva a un destino turístico hacia su declive.
A partir del próximo año, todos los viajeros a Venecia deberán registrar su visita con anticipación y obtener un código QR en línea.
Luego, los excursionistas deberán pagar la tarifa; los visitantes que se queden durante la noche no lo harán.
Otras exenciones incluyen a los niños menores de 14 años, así como a las personas que viajan a la ciudad por motivos de trabajo y estudio.
Para hacer cumplir la política, la policía municipal y los inspectores autorizados realizarán controles aleatorios.
Cualquiera que no tenga el código QR adecuado enfrentará una multa de hasta 300 euros.
La entrada en vigencia de esta tarifa turística será en 2024 anunciaron las autoridades de la ciudad.