Nayib Bukele va camino a la reelección. Esto ocurre, pese a las acusaciones de que su candidatura viola la Constitución y que busca perpetuar su proyecto autoritario.
El presidente salvadoreño se encamina a obtener la reelección en febrero en medio de una alta popularidad y sin oponentes de peso.
Nayib Bukele
Bukele, de 42 años, promociona su imagen con el éxito de su guerra contra las pandillas, en medio de denuncias de abuso de poder por las fuerzas del Estado.
La Constitución prohíbe la reelección, pero en 2021, la Corte Suprema habilitó a Bukele a reelegirse y fue refrendado por el Tribunal Supremo Electoral.
Según el fallo, Bukele debía pedir una licencia de seis meses antes de finalizar su periodo para poder participar en la contienda.
Camino a la reelección
Bukele obtuvo el permiso del Congreso para dejar el cargo y dedicarse a la campaña, al igual que el vicepresidente Félix Ulloa, de nuevo su compañero de fórmula.
La presidencia fue ocupada por Claudia Juana Rodríguez de Guevara, muy cercana al mandatario y hasta hace poco desconocida en El Salvador.
Según encuestas, el 70,8% aprobó el gobierno y 97,7% consideró que la violencia ha disminuido.
El sondeo elaborado por la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dirigida por los jesuitas, dio una amplia ventaja al oficialista Nuevas Ideas.
Según el estudio, 61,7% votaría por Bukele, 2,6% por el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y 1,5% por el derechista Arena.
Arena gobernó el país, de 1999 a 2009, el FMLN lo hizo desde 2009 a 2019, cuando Bukele arrasó en las urnas y terminó con el bipartidismo.
“No hay ningún candidato que pueda competirle al presidente en este momento”, dijo Eduardo Escobar de la Ong Acción Ciudadana.
”lo que se prevé es que gane la elección en primera vuelta de manera fácil” y que Nuevas Ideas “tenga mayoría absoluta, la mitad más uno de los 60 diputados del Congreso y la mayoría de las alcaldías”.
La abogada Bessy Ríos criticó a los partidos de oposición porque “han perdido año y medio alegando la inconstitucionalidad de la relección, pero no prepararon candidatos ni los promovieron”.
Napoleón Campos, especialista en temas internacionales, sostuvo que una Sala de la Corte “no puede habilitar lo que la Constitución no habilita”.
Algunos analistas consideraron que la habilitación de Bukele es “ilegítima” porque la Sala está integrada por personas afines al gobierno.
En mayo de 2021 el nuevo Congreso destituyó a los magistrados de la Sala Constitucional, juramentó a los sucesores.
Además, aprobó una reforma para cesar a jueces y fiscales mayores de 60 años o con más de 30 años de servicio.
Para la oposición, el oficialismo buscaba controlar el Poder Judicial con esa reforma.
Juan Papier, subdirector de Human Rights Watch, se refirió a estas reformas:
“Bukele creó las condiciones que le permiten concentrar el poder político y buscar reelegirse para prolongar o perpetuar su proyecto autoritario”.