La misión de investigación del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre la situación en Irán manifestó su preocupación por la posible aprobación de un proyecto de ley que implicaría «castigos más severos» para las mujeres y niñas iraníes en caso de no cumplir con la, ya de por sí estricta, normativa sobre el código de vestimenta islámico.
La presidenta de la misión, Sara Hossain, indicó durante una intervención ante el Consejo que Irán «debe poner fin cuanto antes a la represión ejercida contra los manifestantes que protestan de forma pacífica y acabar con la ola de ejecuciones y detenciones masivas» a raíz de las protestas registradas tras la muerte de la joven Mahsa Amini, de 22 años, en septiembre de 2022.
«Debe respetar, cumplir y proteger los derechos de la población de Irán, especialmente de las mujeres y niñas», expresó según un comunicado de la propia misión, que alerto de un posible «deterioro» de la situación en el país si «no se toman medidas» para frenar la violación de Derechos Humanos.
Así señaló que han pasado diez meses desde que Amini falleció tras ser detenida por violar el código de vestimenta islámico iraní. «El derecho de su familia a la verdad y la justicia sigue sin materializarse y nos preocupa que la investigación abierta en Irán se haya quedado corta», aseveró Hossain.