El presidente argentino, Javier Milei, decidió no asistir a la cumbre y optó por acudir en Brasil a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), punto de encuentro de la ultraderecha latinoamericana. Allí compartió con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, el excandidato presidencial chileno José Antonio Kast y el actor excantante mexicano Eduardo Verástegui.
“El socialismo es la ideología del resentimiento, la envidia y el odio, pero además, el socialismo es la idea del fracaso. Nadie sabe más de esto que nosotros los hermanos latinoamericanos”, dijo Milei en su conferencia el pasado 7 de julio.
Milei sí envió a su canciller, Diana Mondino, que participó en la reunión de ministros de exteriores, que se celebró en la víspera de la cumbre. Durante su intervención, Mondino dijo que el bloque necesita “un shock de adrenalina” porque, a su criterio, el Mercosur está estancado, tras quejarse de barreras arancelarias. Aunque aclaró que no está en duda la permanencia de Argentina como miembro del bloque.
No es desconocido que las fricciones entre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y Javier Milei han estado marcadas por meses de enfrentamientos y diferencias ideológicas.
El “enfriamiento” de estas relaciones se inició con una acusación de Milei en campaña al calificar a Lula de “comunista corrupto”. El presidente brasileño le exigió una disculpa a su homólogo argentino, que desafió a Lula diciendo “¿Acaso no lo es?”.
Con su ausencia, el presidente argentino también evita un encuentro con Luis Arce, de Bolivia, luego de que la Administración de Milei, cuando se dio el levantamiento militar en Bolivia el pasado 26 de junio, Entonces, la Presidencia de Argentina emitió un comunicado cuestionando “la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el Gobierno de Bolivia”.
La cita tuvo lugar en Asunción y contó con la presencia de Bolivia como país miembro, tras su reciente adhesión, y con Panamá como país invitado.
“Esta cumbre nos ofrece una oportunidad de acercar aún más el Mercosur a nuestra población”, afirmó el presidente de Paraguay, Santiago Peña, en la ceremonia de la 64 cumbre de jefes de Estado del Mercosur y Estados asociados en Asunción, donde traspasó la presidencia rotatoria del bloque a Uruguay. La reunión cierra una serie de encuentros entre funcionarios del bloque realizados el fin de semana.
Peña llamó a dejar atrás las palabras “e ir decididamente a la acción”. Además, abogó por una democracia “con contenido” y “de resultados para trabajar en una región más fortalecida y sólida para afrontar los grandes desafíos globales”.
La cita contó por primera vez con el presidente de Bolivia, Luis Arce, tras su adhesión al bloque recientemente. Panamá participa como país invitado en un acercamiento del Mercosur con Centroamérica. Asistió el recién posesionado, José Raúl Mulino, en su primer viaje al exterior como mandatario panameño.
