La mayoría de los adultos estadounidenses se opone a las propuestas que reducirán las prestaciones del Medicare o del Seguro Social y la mayoría apoya aumentar los impuestos a las personas con los ingresos más altos a fin de que el Medicare siga funcionando como hasta ahora.
Los resultados de una encuesta realizada en marzo por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, se dan a conocer cuando ambos programas están a punto de quedarse sin suficiente efectivo para pagar las prestaciones completas en la próxima década.
Pocos estadounidenses estarían de acuerdo con algunas de las propuestas de los políticos para reforzar los programas: El 79% dice que se opone a reducir el tamaño de las prestaciones del Seguro Social y el 67% está en contra de aumentar las primas mensuales de Medicare. Alrededor de 65 millones de adultos mayores y discapacitados acceden al seguro de salud patrocinado por el gobierno a través de Medicare y dependen de los pagos mensuales del Seguro Social.
En cambio, el 58%, apoya la idea de aumentar los impuestos a los hogares que ganan más de 400 mil dólares anuales para financiar Medicare, un plan propuesto por el presidente Joe Biden el mes pasado.
De una forma u otra, se esperan cambios para los programas. La semana pasada, el informe anual de los fideicomisarios del Seguro Social y Medicare publicado el viernes advirtió que Medicare sólo tendrá suficiente dinero en efectivo para cubrir el 89% de los pagos de visitas hospitalarias y estadías en asilos de ancianos para 2031. Dos años después, el Seguro Social sólo podrá pagar el 77% de las prestaciones a los jubilados.
La encuesta mostró que muchos estadounidenses tienen dudas sobre la estabilidad de ambos programas: sólo 2 de cada 10 personas confían mucho o extremadamente en que los beneficios de cualquiera de los programas estarán disponibles para ellos cuando los necesiten, mientras que alrededor de la mitad tiene poca o ninguna confianza.
Líderes republicanos y demócratas han prometido públicamente no recortar las prestaciones del Seguro Social o del Medicare. Sin embargo, algunos republicanos han planteado la idea de aumentar la edad de elegibilidad para el Seguro Social y Medicare a fin de mantener los programas operando.
Pero la mayoría de los estadounidenses también rechaza eso abrumadoramente. Tres cuartas partes de los estadounidenses dicen que se oponen a aumentar la edad de elegibilidad para las prestaciones del Seguro Social de 67 a 70 años, y 7 de cada 10 se oponen a aumentar la edad de elegibilidad para Medicare de 65 a 67 años.
Si bien la mayoría apoya aumentar los impuestos a los hogares que ganan esa cantidad al año a fin de cubrir el Medicare, la encuesta muestra una división política al hacerlo: 75% de los demócratas apoya el impuesto, pero los republicanos están muy divididos, con un 42% a favor y un 37% en contra, y el 20% no apoya a ninguno.
La mayoría de los legisladores no está tomando en serio las advertencias sobre el futuro del Seguro Social y el Medicare. En cambio, el gobierno federal propone soluciones a corto plazo para mantener los programas por algunos años más.
La encuesta de 1.081 adultos se realizó del 16 al 20 de marzo utilizando una muestra extraída del panel AmeriSpeak basado en probabilidades de NORC, representativo de la población de Estados Unidos. El margen de error es de más o menos 4,0 puntos porcentuales.
Con información de la periodista de The Associated Press Fatima Hussein en Washington.