Más de 70 organizaciones de la sociedad civil (ecologistas, sindicales, usuarios) han firmado un manifiesto en el que piden a gobiernos e industria aérea medidas efectivas para reducir el transporte aéreo, única vía para, en su opinión, descarbonizar el transporte aéreo.
El manifiesto ha sido publicado coincidiendo con la celebración en Madrid del Simposio Mundial de la Sostenibilidad, organizado por la Asociación Internacional para el Transporte Aéreo (IATA) y en el que aerolíneas, fabricantes, gestores aeroportuarios y gobiernos debatieron cómo descarbonizar el transporte aéreo de aquí a 2050.
Bajo el título de “Volar menos para reducir emisiones”, los firmantes exigen a los gobiernos la disminución del número de operaciones como única forma creíble de reducir las emisiones del sector; y a la industria de la aviación que deje de hacer lavado verde y ponga fin a su presión contra las medidas climáticas.
Además, reivindican un modelo de movilidad que priorice los modos de transporte más sostenibles y utilizados por el conjunto de la población, como el tren, y las tecnologías que descarbonicen de manera sostenible la aviación.
En 2021, las aerolíneas miembro de IATA se comprometieron a alcanzar la neutralidad en emisiones de CO2 de sus operaciones en 2050 mediante el uso de combustibles sostenibles de aviación (63%), compensación de emisiones y captura de carbono (19%), uso de nuevas tecnologías y de aeronaves propulsadas por electricidad e hidrógeno (13%) y mejora de la eficiencia en las operaciones (3%).
Sin embargo, estas medidas son insuficientes para reducir significativamente el impacto del sector a corto y mediano plazo en un contexto de emergencia climática, según los firmantes.
Acabar con beneficios fiscales
Entre las medidas que proponen para reducir el impacto del sector aéreo, figura un moratoria a la construcción de nuevas infraestructuras aeroportuarias y ampliación de las existentes, así como la reconversión o cierre de las deficitarias que no sean declaradas justificadamente de utilidad pública.
También proponen que se establezcan límites de operaciones o emisiones en los aeropuertos, el fin de los privilegios fiscales del sector y la eliminación de vuelos privados y de aquellos comerciales que cuenten con una alternativa ferroviaria adecuada.
Asimismo, exigen que sólo se promuevan los combustibles alternativos verdaderamente sostenibles, que no compitan con alimentos y piensos y sólo dependan de energías renovables.
Para mitigar los efectos sobre el empleo del sector, los firmantes reclaman la elaboración y puesta en marcha de un plan sectorial de transición justa para la aviación que proteja a los trabajadores y las trabajadoras con políticas activas de empleo y recualificación hacia el transporte ferroviario y otros sectores emergentes.
Amanecerá y veremos!