En tercera posición figura el periodista Christian Zurita, sustituto de Fernando Villavicencio, con el 16.5 por ciento mientras en cuarto lugar, Jan Topic, con el 14.6 por ciento.
La candidata del movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González y el empresario Daniel Noboa encabezan el escrutinio de las elecciones presidenciales extraordinarias de Ecuador, después de procesado el 92.3 por ciento de los votos.
González, que se postula por el movimiento Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017), ostenta el 33.2 por ciento de los votos, mientras que Noboa cuenta con el 23.6 por ciento.
En tercera posición figura el periodista Christian Zurita, sustituto de Fernando Villavicencio, con el 16.5 por ciento mientras en cuarto lugar aparece el empresario especialista en seguridad Jan Topic, con el 14.6 por ciento.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint confirmó que con la tendencia observada hasta el momento es indudable que habrá segunda vuelta el 15 de octubre entre los dos candidatos más votados, pues para ganar en primera vuelta se necesitaba conseguir al menos el 40 por ciento de votos y una diferencia de al menos diez puntos sobre el resto.
Además, felicitó al pueblo ecuatoriano por lo que calificó de una jornada histórica y agradeció a las fuerzas del orden por una jornada que transcurrió sin incidentes.
Por otra parte, en sus primeras declaraciones tras el inicio del escrutinio, González dijo que Ecuador «requiere paz, trabajo, seguridad, que volvamos a ser libres», pero también, empleo, educación y medicinas.
«Hacemos un llamado a la unidad de todos los ecuatorianos: sector privado, público, todas las fuerzas del país para construir esa visión de patria que nos dé condiciones dignas para todos y no solamente un grupito», indicó González, que será la primera mujer en la historia electoral de Ecuador en disputar el balotaje de las elecciones presidenciales.
Asimismo dijo que quieren 18 millones de ecuatorianos «con dignidad» y aseveró que volverá la «patria con esperanza, dignidad y seguridad», al tiempo que apuntó que siente una «alegría inmensa» y rechazó lo que llamó campaña sucia «en su contra, de la Revolución Ciudadana y a su condición de mujer».
Dijo sentirse «profundamente agradecida porque, en lo que va del escrutinio, han ganado cerca de 1,5 millones más de votos a quien le sigue»
Luisa González reiteró que en caso de llegar a la Presidencia, fortalecerá la democracia a través de la institucionalidad, que garantice que no habrá extorsiones en el país, y recalcó que Ecuador volverá a tener un Gobierno cercano a la gente.
Por su parte, Daniel Noboa se declaró como el rival de Luisa González para disputar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias de Ecuador, al liderar los dos el escrutinio con el 25 por ciento de votos contados y los sucesivos reconocimientos de la derrota por parte de los otros candidatos.
Noboa destacó en una rueda de prensa que él será quien tenga la oportunidad de derrotar al correísmo en el balotaje previsto para el domingo 15 de octubre: «No será la primera vez que un nuevo proyecto le da la vuelta al ‘establishment’ político. Esa frescura en hacer política es lo que nos ha llevado acá».
Luisa González la candidata de Rafael Correa con la que la izquierda quiere volver al poder en Ecuador
La candidata del Movimiento Revolución Ciudadana (izquierda), Luisa González, lidera los resultados de las elecciones anticipadas que celebró Ecuador este domingo 20 de agosto, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Con el 43,92 % de las actas procesadas válidas, la aspirante del partido liderado por el expresidente Rafael Correa concentró un 33,44% de las preferencias entre los votantes, seguida por el 24,31% del abanderado de Acción Democrática Nacional, Daniel Noboa, de centroderecha.
En caso de permanecer en proporciones similares la tendencia, los dos candidatos a la presidencia de Ecuador más favorecidos en las urnas se verían obligados a concurrir a una segunda vuelta.
Ecuador renueva su poder ejecutivo de manera adelantada luego de que el actual mandatario, Guillermo Lasso, determinara la llamada muerte cruzada, que implica la disolución de la Asamblea Nacional y la celebración de comicios anticipados, ejercicio político que determinó ante un conato de juicio político en su contra.
Para devolver paz a uno de los países más violentos de América, la candidata presidencial Luisa González solo encuentra una fórmula: el regreso al poder en Ecuador de las fuerzas socialistas del ex mandatario Rafael Correa, su padrino político.
Abogada de 45 años, maratonista, ciclista y amante de los tatuajes, se presentó a las elecciones para defender el legado de Correa.
En 2017, cuando terminó sus 10 años de gobierno, el influyente expresidente socialista se sintió traicionado por su delfín, Lenín Moreno, quien fuera su vicepresidente por seis años. En 2021 apostó por Andrés Arauz, pero perdió ante el actual presidente Guillermo Lasso, quien dio paso a elecciones anticipadas para este domingo, acorralado por un juicio político.
Gravísima infiltración
Seguidores del candidato asesinado denuncian sin pruebas supuestos nexos de Correa con el atentado. “Nos quisieron atribuir esa muerte a nosotros como partido político, hubo gente que salió y dijo es culpa del correísmo, cuando los mismos familiares del señor Villavicencio culpan al Gobierno”, se quejó en entrevista con la AFP en Quito.
González asegura que la prioridad de su eventual gobierno será combatir la “gravísima infiltración del narcotráfico” en Ecuador y recuperar los bajos índices de muertes violentas registrados en la administración de Correa, acusado por sus opositores de pactar con las bandas criminales.
En 2016, Ecuador tenía una tasa de seis homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2022 registró el récord de 26. Analistas estiman que este año cerrará con una tasa de hasta 40 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Favorita en las encuestas, aunque sin el porcentaje de votos suficiente para evitar el balotaje (40 %), esta cristiana dice no temer por su vida y se niega a usar chaleco antibalas.