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Lenny Kravitz y el funk en su álbum  ‘Blue Electric Light’

Lenny Kravitz
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El bajo suena, las guitarras chirrían y Lenny Kravitz aúlla con “Blue Electric Light”, el mejor material del rockero en años, que ofrece una bienvenida explosión de funk en 2024.

Hay alegría y arrogancia en casi todos los temas, con Kravitz mostrando su habilidad para agregar cosas geniales a las canciones: una parte de guitarra deslumbrante aquí, un solo de saxo allá o un toque de Wurlitzer. ¿Bongós? Seguro. ¿Una caja de conversación? Lo que sea, cariño.

Todo comienza con un rockero Kravitz exuberante y listo para la arena en “It’s Just Another Fine Day (In This Universe of Love)” y luego canaliza al difunto Prince en el adictivo “TK421”, que suena como si pudiera haber sido en “Lluvia Púrpura”.

¿Qué es “TK421”? Está en la película “Boogie Nights” como término para una mejora del estéreo y en “Star Wars” como designación para un Stormtrooper. En el video NSFW de Kravitz para la canción, insinúa fuertemente que TK421 es su soldado de asalto personal. Sea lo que sea, te resultará difícil encontrar una canción más agradable este verano.

“Honey” es una dulce balada de seducción y “Paralyzed” ve a Kravitz pasando de manera emocionante al heavy metal de los 80, mientras que “Let It Ride” es más tarde Prince, con Kravitz sacando un Moog y algunos Rollands para un festival cargado de sintetizadores, haciendo su voz casi amenazante en el azul de la computadora.

“Bundle of Joy” suena inicialmente como si fuera sobre un bebé, pero Kravitz está de regreso en el dormitorio, admirando el “savoir-faire de sus sedosos muslos” de un amante antes de soltar un grito muy parecido al de Purple One. Tiembla de pasión en la conmovedora “Stuck in the Middle” y “Human” tiene excelentes percusiones y una vibra de Depeche Mode.

Plantea algunas reprimendas sobre las divisiones sociales en “Love Is My Religion”, un tema con un piano candente y la letra: “En guerra y sacudidas, nuestro planeta se está horneando frente a tus narices/Y la conclusión se acerca rápidamente, así que sigue adelante. tus dedos de los pies”. Kravitz canaliza a Rick James para otra súplica original para que todos nos llevemos bien en “Heaven”.

El álbum termina con la canción principal, que suena apropiadamente como si debería reproducirse sobre los créditos finales de una franquicia de películas de alto octanaje con robots geniales y modelos furtivos. “Solo quiero hacer el amor/Bajo una luz eléctrica azul”, canta. Somos masilla en sus manos.

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