La zona sin árboles más larga del mundo se encuentra en la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Mide 6,096 metros de ancho y 2.171 kilómetros de largo.
No se trata de un fenómeno natural: fue realizado por el hombre para marcar el límite entre ambos países. A este lugar se lo conoce como «The Slash». A lo largo de esta línea, hay ocho mil monolitos que sirven para reafirmar dónde empieza Canadá y dónde termina Estados Unidos.
Desde arriba, en el sector de la frontera que va desde Maine hasta Alaska, se ve una clara línea que atraviesa la naturaleza y es identificable en las imágenes satelitales. No se puede cruzar de un lado al otro tan fácilmente. Solo está permitido hacerlo en alguno de las aduanas oficiales.
Los límites entre países pueden ser geográficos, es decir que están delimitados por lagos, ríos, montañas, o geodésicos, que son líneas rectas establecidas sobre paralelos o meridianos. Este último es el caso de la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
¿Cómo se mantiene la zona sin árboles más larga del mundo?
Este proyecto surgió con la idea de aumentar la seguridad del lugar y delimitar con más claridad el paso fronterizo. Forma parte de un tratado más amplio firmado por representantes de los dos países en 1908 y 1925, que busca mantener todos los límites en orden.
En ese momento, se creó la Comisión de Límites Internacionales que se encarga del mantenimiento de la zona, talando los árboles nacientes. Este proceso se realiza en un período de 5 a 15 años.
Cada país es responsable de la mitad de este terreno, que está fuertemente monitoreado mediante tecnología de vigilancia que detectan cada movimiento. Estos dispositivos están alimentados por energía solar y se los conoce como sistema Slash CameraPole.
Además de ser la zona sin árboles más larga del mundo, también tiene el récord de ser la frontera internacional más larga de todas.
