La inmigración es tema clave en la carrera electoral de este año, uno de los temas más políticamente divisivos y complejos en Estados Unidos.
Basta con mirar a Iowa y New Hampshire, dos estados de votación temprana ubicados a miles de kilómetros de la frontera suroeste.
Los votantes allí clasificaron la inmigración casi tan importante como la economía para decidir su voto en las elecciones presidenciales republicanas.
La seguridad fronteriza fue el centro de la exitosa campaña de Donald Trump en 2016, y ahora está repitiendo esos mensajes.
Trump insiste en la retórica antiinmigración, prometiendo usar tropas en la frontera.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden enfrenta la ira dentro de su propio partido,.
Los líderes demócratas en Nueva York e Illinois se ven obligados a lidiar con las consecuencias de autobuses llenos de migrantes enviados a sus ciudades.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, está enfrentando un histórico aumento en el cruce de la frontera. Indicó el portal ABC News.
Los encuentros con migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron un récord de 302,000 en diciembre.
Las detenciones alcanzaron un pico histórico de 2.2 millones en 2022. Más de 100,000 migrantes han sido transportados a Washington, Los Ángeles y Nueva York.
Las imágenes de migrantes alineados en las calles de Manhattan o Chicago ayudaron a cambiar la percepción del problema, de ser algo lejano a un recordatorio diario.
Las encuestas muestran que la inmigración es una importante vulnerabilidad política para Biden.
Tiene 18% de aprobación en este tema, la más baja para cualquier presidente desde en este mes.
Una encuesta de ABC News/Ipsos realizada en noviembre, mostró que los republicanos son más confiables que los demócratas en el manejo de la inmigración.
Al mismo tiempo, casi un tercio de los adultos estadounidenses dijo que no confiaba en ninguno de los dos partidos para lidiar efectivamente con el problema.
Biden aparente cambio
La inmigración es tema clave en la carrera electoral y Biden hizo campaña como el antagonista de Trump en inmigración, prometiendo poner fin a políticas controvertidas. Al asumir el cargo, envió un proyecto de ley al Congreso, dijo, para «restaurar la humanidad y los valores estadounidenses en nuestro sistema de inmigración».
Pero ahora está considerando negociaciones con los republicanos sobre un proyecto de ley de inmigración a cambio de desbloquear ayuda urgente para Ucrania.
Mientras recibía a alcaldes en la Casa Blanca la semana pasada, Biden dijo que está abierto a «cambios masivos» para resolver el problema en la frontera.
Algunos demócratas del Congreso ya han expresado frustraciones con la administración, aunque no se ha publicado ni anunciado ningún texto de ley.
La Caucus Hispano del Congreso, liderada por la representante Nanette Díaz Barragán, instó a Biden a «rechazar las políticas de inmigración de la era Trump».
El aparente cambio de Biden «atrae a moderados e independientes en el electorado, pero corre el riesgo de alienar a miembros más progresistas del partido, dijo ABC
Es la primera vez en mucho tiempo que los demócratas tienen este nivel de división interna sobre inmigración.
Trump ganó New Hampshire y se acerca a su candidatura. El conteo le dio el 50 % de los votos, con casi 10 puntos de ventaja frente a Nikki Haley (54,1 % contra 44,5 %).
