By El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se reunió con los líderes del G7 en Hiroshima ( Japón), con la finalidad de concretar ayudas de Occidente para darle más soporte a su país en la guerra desencadenada por Rusia. Estados Unidos anunció la entrega de un nuevo paquete de ayuda militar por 375 millones de dólares.
La posición frente al avance de Rusia y China en la esfera global, la inteligencia artificial, el cambio climático y la guerra en Ucrania fueron los temas que tocaron los líderes de las principales economías capitalistas del mundo, que escucharon el domingo a Volodímir Zelenski, en la última jornada de la tradicional cumbre anual, que dura tres días.
El domingo 21 de mayo, las conversaciones se centraron en el apoyo que Occidente brinda a Kiev en la guerra contra Ucrania desatada por Rusia; y el despliegue de los planes para aumentar los esfuerzos para terminar el conflicto con Moscú, que ya cumple 15 meses desde sus inicios.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, cuyo país fue anfitrión del evento, dijo que el grupo está comprometido con «un fuerte respaldo a Ucrania desde todas las dimensiones posibles». Zelenski agradeció la invitación a la cumbre y recordó el apoyo que Japón ha significado en el marco del conflicto.
En el marco del evento, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el principal patrocinador de Kiev en los combates, anunció un nuevo paquete de ayuda militar por 375 millones de dólares, que asciende la ayuda financiera de Washington a 37 billones de dólares, según confirmó Zelenski en su Twitter.
«Junto con todo el G7, tenemos el respaldo de Ucrania y yo prometo que no iremos a ninguna parte», dijo Biden a Zelenski en una conversación en la que además destacó que los envíos incluirán “municiones, artillería y vehículos blindados”.
Este anuncio llega dos días después que Estados Unidos confirmara que ayudará a entrenar a pilotos ucranianos en acciones de combate F-16, aeronaves que Kiev ha dicho previamente necesitar para aumentar su dominio aéreo frente a Moscú.
Sin embargo, sigue sin estar claro si EE.UU. simplemente permitirá que otras naciones envíen F-16 a Ucrania, o si EE.UU. también enviará algunos. Y no hay estimaciones sobre cuántos de los jets se proporcionarán o cuándo.
