9 de noviembre de 1938, “Kristallancht”, que alemán significa “Noche de los Cristales”, fue el nombre que se le dio a la noche de Políticas Públicas de persecución de odio, de terror, violencia y de muerte que el régimen nazi, acometió contra la comunidad judía en toda Alemania, siendo la más funesta noche que la humanidad haya vivido, conocido y ha podido recordar, pues en esa trágica noche hubo más que vidrios rotos, ya que tropas de asaltos y ciudadanos sanguinarios, muy bien instruidos por el régimen hitleriano saquearon hogares y comercios judíos en decenas de ciudades alemanas, que con mazos destruyeron casas, edificios, sinagogas y con porras y otros instrumentos golpearon a inocentes personas, que tenían como solo delito el ser judío y el contribuir con su esfuerzo creador de trabajo al desarrollo y progreso de Alemania.
Esa nefasta noche, del 9 de noviembre de 1938, dio inició a la persecución del pueblo judío, en Alemania, Viena, Austria, en donde el odio, el resentimiento, el racismo, el fundamentalismo y la violencia, de los seguidores del criminal Adolf Hilter, destruyeron esa noche alrededor de 1.500 sinagogas, centenares de cementerios judíos y más de 7.000 negocios y con más de 30.000 personas que fueron detenidas, abriéndose de esa manera las puertas de los nefastos campos de concentración donde murieron más de 6 millones de judíos.
La razón motivadora tomada por los sanguinarios que rompieron vidrios y generaron muertes, se debió a más que a una represalia, por el asesinato de un funcionario de la embajada almena en Paris, de nombre Ernst vom Rath, de manos de Herschel Grynszpan, un judío polaco, de 17 años, el 7 de noviembre de 1938, a una buena excusa para exterminar a la comunidad judía dentro del Tercer Reich. El Ministro de Propaganda nazi, Joseph Göbbels, tomó, el asesinato del joven Von Rath, como el mejor de los motivos para dar el preanuncio de la Política Pública de las atrocidades de El Holocausto.
El 9 de noviembre, de este año se llega a los 85 años, de la noche de los Cristales Rotos, Kristallnacht, que fue el vil y deplorable acontecimiento, que la humanidad por sus consecuencias características el mundo no debe olvidar y recordarlo siempre como una extraordinaria reflexión, de una acción criminal, para que nunca jamás vuelvan a suceder tales actos de odio y violencia, contra los seres humanos. Esa noche, la de Los Cristales Rotos, se cometieron, humillaciones, abusos, ofensa, violaciones, maltratos, delitos, muerte entre otras tantas atrocidades, y que por la falta de información, por un lado y por el otro por razones e intereses fundamentalistas políticos, la humanidad no le dio, ni le ha dado la importancia a ese hecho de histórico, político , religioso, social, cultural y económico , que tuvo y tiene, esa noche, la Kristallnacht, y las muchas otras noches después, donde miles de miles de familias judías sufrieron persecución y muertes, por el solo hecho de defender y practicar su postura religiosas y de ciudadanos, como forma y manera de ser el pueblo escogido por Dios.
Kristallnacht, fue la noche donde la Política Pública de persecución, de odios, violencia, muerte y de terrorismo, que rompieron los cristales del corazón del pueblo judío y de la humanidad, por eso hoy cuando recordamos esa trágica noche de rencor, intimidación, de caza, de muerte, de Los Cristales Rotos, solo nos queda hoy después de 85 años recoger esos cristales rotos por el odio, la violencia, la muerte y convertirlos en permanentes piezas de una Política Pública viva de Cristales de amor y paz , para bien de nuestro corazón y el bien del corazón de la humanidad. Kristallnacht, la noche de los Cristales Rotos, noche esa, que por sus operaciones de muertes, nunca jamás debe volver a suceder y nunca jamás tampoco debemos olvidar.
.