Todas violaciones graves a los Derechos de los niños relatadas en el Informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU en Venezuela de fecha 09/09/2024.
El 12 de agosto de 2024, el Fiscal General reconoció la muerte de 25 personas en las protestas de los días 29 y 30 de julio, todas de género masculino. Entre ellos la Misión identificó dos niños, uno de 15 y otro de 17 años. 24 de las 25 muertes fueron por herida de arma de fuego.
Detuvieron además 158 niños y niñas (130 niños y 28 niñas) después de las protestas, en algunos de los casos con discapacidad
Fueron acusados de graves delitos como terrorismo sin contar con las protecciones procesales que exige la LOPNNA y las normas y estándares internacionales.
En algunos casos, adolescentes permanecieron recluidos en prisiones comunes, sin que se respetara la separación por edad o género, lo que afectó sobre todo a niñas que, en ocasiones, fueron sometidas a vejaciones sexuales mientras permanecieron detenidas junto con adultos hombres.
La Misión identificó 3 casos en los que niñas fueron víctimas de violencia sexual y de género y una multitud de casos de requisas invasivas y de desnudez forzada de mujeres y niñas detenidas, incluido un caso en que se amenazó de producirle un aborto a una adolescente embarazada.
Detuvieron a 2 niñas de 15 y 17 años durante las protestas, aun sin haber participado en ellas, en cuyo caso los funcionarios de la GNB que las detuvieron las golpearon, les tiraron del pelo, las tildaron de “perras guarimberas” y a una de ellas la tocaron entre las piernas sobre la ropa.
La misión inició la Investigación en al menos 27 casos de detenciones, incluidos las de 7 niños y niñas, en los que se obtuvo indicaciones preliminares de que podrían constituir desapariciones forzadas de corta duración.
El informe no reporta tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes en adolescentes como los que han salido estos días en las noticias, sin embargo recuerda que probablemente la mayoría de los casos no habían sido reportados aún por las víctimas o sus familias.