Las llamas fueron controladas rápidamente a pesar de la violencia del fuego señaló en un comunicado la prefectura.
Al menos nueve personas fallecieron y dos siguen desaparecidas este miércoles tras un incendio en un albergue de vacaciones que acogió a personas con discapacidad en el noreste de Francia. «Localizamos nueve cuerpos y buscamos aún a dos», declaró el teniente coronel del servicio de bomberos Philippe Hauwiller, al mando de la operación de rescate.
Drones, perros y socorristas localizaron los cuerpos. Las autoridades temían la muerte de 11 personas que seguían en paradero desconocido.
«No hay muchas dudas», ya que «estaban presentes en el albergue y no podemos salir», afirmó el secretario general de la prefectura del Alto Rin, Christophe Marot.
Las personas que se encontraban en la planta baja pudieron salir rápidamente, aunque algunas con heridas muy graves, pero no las que se encontraban en el piso de arriba, precisó.
El inmueble acogía a los 28 miembros de un grupo de personas con discapacidades psíquicas leves y sus monitores, procedentes de la ciudad de Nancy (noreste), que se encontraban de vacaciones.
El albergue forma parte de la red ITEP, cuyos centros acogen a jóvenes, adolescentes y adultos jóvenes con problemas mentales o de desarrollo intelectual.
«Ante esta tragedia, mis pensamientos están con las víctimas, los heridos y sus familias», escribió el presidente Emmanuel Macron en la red social X, mientras que la primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, se ha desplazado al lugar de la tragedia, en Wintzenheim.
En cuanto sonó la alarma, se desplegaron 76 bomberos, cuatro camiones de bomberos, cuatro ambulancias, un puesto médico avanzado y tres escaleras para contener el fuego y atender a las víctimas y 40 miembros de la gendarmería, según la prefectura.