Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza ganó las elecciones presidenciales en Argentina, pero son grandes los desafíos que tendrá que asumir el próximo presidente argentino.
La inflación de 130%
Coinciden los analistas consultados que el eje central de lo que viene, así como en la actualidad, es la inflación y lo que esto conlleva. El último dato oficial arrojó un acumulado del 120% en lo que va del año y más del 140% interanual. A esta cuestión que pareciera ser crónica en Argentina y que gobiernos de distintas ideologías no le encontraron solución para contenerla, por lo menos sostenidamente en la última década, se le suman otros indicadores negativos como un 40% de pobreza, altos niveles de informalidad laboral y el cepo cambiario.
“Argentina enfrenta desafíos de corto plazo, muy urgentes, y de mediano plazo, que también lo son”, dice Estefanía Pozzo, periodista especializada en economía y finanzas y editora en jefe del Buenos Aires Herald.
“Fue un año con muy poca producción agropecuaria, muy pocos dólares en el Banco Central y eso le quita músculo al gobierno para tomar decisiones sobre política económica”, explica y concluye, entonces, que “en el mediano plazo, la complejidad de decisiones que tuvo que tomar el Gobierno por esa falta de dólares, también hace que sea muy urgente resolver temas en relación al Banco Central, en torno a la situación cambiaria, monetaria y financiera”.
La credibilidad
El economista Claudio Zuchovicki plantea que el desafío más importante es la credibilidad que pueda construir Milei, quien asume el próximo 10 de diciembre. “Argentina tiene distorsionados los precios relativos, hay muchos activos por debajo de su valor de obtención, el tipo de cambio oficial, la energía, la nafta, entre muchos otros”, dice. Según Zuchovicki, la consecuencia de esta alteración es la escasez y, para revertirlo se necesita mucho poder político. Milei tendrá «que hacer cosas» que no dijo en campaña, explica.
“No hay alternativa más que la de un plan de estabilización creíble y duradero”, agrega Juan Germano, director de la consultora Isonomía. “No hay más atajos ni por el lado de la deuda ni por el lado de la emisión, eso está terminado. No hay tolerancia para que, quien gobierne, siga surfeando la situación económica. La sociedad espera un cambio”, dice.
Facundo Nejamkis, analista y director de Opina Argentina, afirma que el quid de la cuestión no es económico sino político. “Es real que la inflación es un problema y si emites, generas inflación”, dice Nejamkis. “El tema es cómo financiar el gasto público sin emitir, es una decisión política”, afirma.
Congreso y gobernabilidad
En el caso de Milei, los desafíos adicionales tienen más que ver con el Congreso y la gobernabilidad. Malamud dice que el economista se vería ante la disyuntiva de «montar un gobierno con muletas macristas», en relación a la necesidad de un apoyo del expresidente Mauricio Macri y sus aliados políticos, tanto a nivel legislativo como territorial, para llevar adelante su plan de gobierno. En este sentido, Nejamkis plantea dos escenarios posibles. “Hay que ver si Milei pretende desarrollar un plan de medidas disruptivas o más cercanas a un modelo antiinflacionario clásico”, aclara y advierte que, de darse el primer caso, “se augura un período de mucha conflictividad política y social”.
Por lo pronto, el contexto económico del próximo año podría tener algunas expectativas positivas.
El economista Claudio Loser plantea que, “el escenario es mucho mejor en términos de producción y exportación agrícola” y que “va a haber un aumento de producción y de disponibilidad de petróleo y gas por Vaca Muerta”, escenario que beneficiaría a cualquiera de los dos presidenciables.
Al igual que los vencimientos de deuda tanto privada como con el Fondo Monetario Internacional que dan un respiro más a la tan crítica economía argentina. “Han pateado para adelante gran parte de la deuda privada y la deuda con el Fondo, a pesar de que haya que pagar intereses, se ha corrido hacia adelante”, concluye el economista.