Un golpe de Estado, en el país que hace tan solo unos meses era un ejemplo, deja a Níger en una situación inestable e incierta. Miembros de la Guardia Presidencial de Níger destituyeron al presidente democráticamente electo, Mohamed Bazoum. Esa misma noche el grupo de militares, que se autodenominó como el Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), apareció en la televisión nacional para anunciar la expulsión del presidente, así como la suspensión de todas las instituciones y las fronteras terrestres y aéreas.
Hace tan solo unos meses, Antony Blinken, el secretario de Estado de EEUU, elogió al Gobierno de Níger en una visita oficial, llamándolo un “ejemplo de democracia” en la región africana de Sahel. Entre países como Mali y Burkina Faso, en donde se vivieron violentos golpes de Estado desde el año 2020, Níger era sin duda, a comparación de sus vecinos, una excepción.
Desde el año 2020, la región ha vivido seis golpes de Estado, Burkina Faso y Malí tuvieron dos cada uno en menos de tres años. Níger se consideraba, hasta la semana pasada, como una importante excepción a la turbulencia política que envuelve al Sahel desde el 2012 y, por lo tanto, un importante aliado democrático de países occidentales que buscan ejercer influencia en la región.
El Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP) anunció el golpe de Estado mediante una transmisión televisiva nacional, argumentando que tomaban esta medida debido al “continuo deterioro de la situación de seguridad” en el país. La razón principal que esgrimen para justificar sus acciones es la presencia y actividad de varios grupos islamistas violentos que controlan territorios en las fronteras de Mali, Níger y Burkina Faso. Estos grupos han estado llevando a cabo ataques violentos durante un tiempo, afectando gravemente a los tres países. El CNSP sostiene que su liderazgo militar es la única manera de cesar la violencia y, por lo tanto, tomaron control del país.
Mohamed Bazoun llevaba como presidente desde principios del 2021. Fue el primer presidente electo por un proceso democrático en Níger desde su independencia de Francia en el 1960. El país vivió cuatro golpes militares previo a su transición democrática. El más reciente intento de uno fue en marzo del 2021, unos días antes de que Bazoum asumiera el puesto, cuando un grupo militar intentó apoderarse del palacio presidencial sin éxito. Llevaba desde entonces como presidente democrático e importante aliado de países occidentales.
Abdourahamane Tiani es el general que encabeza la junta golpista nigerina y fue quien dio el discurso en televisión estatal para anunciar el golpe. En dicho discurso, criticó la política del presidente depuesto, y lo tachó como un líder “incoherente e ineficaz”
