Una pésima organización de CONMEBOL ocasionó el retraso del mismo por una hora y cuarto.
Argentina es de nuevo campeona de América. En una batalla física durísima y sin Messi, lesionado, este equipo se hace leyenda histórica del fútbol tras conseguir la Triple Corona: Copa-Mundial-Copa, algo que sólo había logrado España (Euro-Mundial-Euro). Una leyenda a la que España se enfrentará en la Finalissima de 2025.
Leyenda es Ganar después de ganar (mucho más difícil). Leyenda es conseguir hacerlo sin tu gran referencia (Messi). Leyenda es batir a una Colombia que llevaba 28 partidos invicta. Leyenda es ganar el decimosegundo partido eliminatorio consecutivo (desde 2019)… Este equipo ha hecho definitivamente historia en una final muy igualada, pero en la que tuvo a un hombre, Lautaro, que refrenda, con cinco goles, ser la estrella de esta Copa, pese a ser suplente. Su gol en el 112′ será siempre recordado.
Sin embargo, la crónica de este partido debe empezar denunciando los lamentables incidentes, por culpa de una mala organización de CONMEBOL, que tuvieron lugar antes de empezar el partido y que supusieron el retraso del mismo por una hora y cuarto. En el país donde se va a organizar un Mundial dentro de dos años esto no puede pasar. No hubo víctimas de auténtico milagro.
La primera parte fue un reflejo del torneo, con una Colombia desplegando mucho mejor juego ante una Argentina sólida, sin encajar ocasiones de peligro, pero superada por el centro del campo de Colombia (Richard Ríos, el perseguidor de Messi y Uribe). Colombia tenía más hambre y Argentina quería enfriar el partido.
Colombia tiene un gran equipo, pero no tiene un Falcao, alguien que las enchufe dentro. Por eso, el 0-0-. Y así las cosas, ese marcador imperó en el descanso.
Tras Shakira, Argentina se recuperó mucho en un segundo tiempo más equilibrado. La campeona del mundo era consciente que sabe manejar los partidos y que le llegaría su oportunidad… aunque lo tuviera que hacer sin Messi que, como hemos dicho, se retiró lesionado del tobillo en el minuto 65. Las imágenes de Leo llorando en el banquillo serán históricas.
En el 75′ llegó el gol anulado a Nico González por fuera de juego, dentro de un partido sin muchas polémicas y con bastante deportividad entre ambos equipos. Y así, sin Leo (estuvo llorando en el banquillo de impotencia por no jugar) y sin Montiel (también lesionado), la campeona del mundo llegó al final del partido. Y llegó la prórroga. Argentina llegó más entera al final de los 90′ y tuvo sus chances, como Colombia en la primera parte.
Llegó la prórroga, ya sin James, al que no se le vio mucho. Ni a Luis Díaz en todo el partido. Y salió Lautaro… y es que a los goleadores en buena racha hay que ponerles fe siempre. Y llegó el 1-0… y el final.
