Un fuerte sismo sacudió Panamá y aunque no ocasionó daños en infraestructura ni personas lesionadas, la intensidad en que se sintió la sacudida provocó que gente asustada saliera a las calles o que la mercadería de supermercados cayera de los estantes al suelo.
El sismo de 6,3 de magnitud tuvo lugar a las 5:18 de la tarde hora local (22:18 GMT), a 71 kilométros al sur de la Isla Boca Chica, en el llamado Golfo de Chiriquí, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Tuvo una profundidad de 13 kilómetros.
El director del Servicio Nacional de Protección Civil, Carlos Rumbo, dijo a medios locales que su oficina no tenía reportes de daños, ni de personas afectadas.
Las autoridades de Protección Civil pidieron a los pescadores y pobladores de provincias costeras estar pendientes del oleaje, al menos hasta las 7:30 de la noche (hora local), aunque no advirtieron de algún posible tsunami por el terremoto.
En David, la capital de la provincia de Chiriquí y frontera con Costa Rica, grupos de personas salieron de sus oficinas o lugares de trabajo a la calle durante el temblor, mientras que en algunos supermercados el movimiento derribó mercancía, según vídeos divulgados en las redes sociales.
El sismo también se sintió en otras provincias del occidente y colindantes con Chiriquí, como Veraguas y Bocas del Toro, así como en Los Santos y Herrera, en el centro, y en la capital del país centroamericano, con numerosos rascacielos.
Esa zona del Pacífico y occidente panameño registra actividad sísmica frecuente.