El Tribunal de Apelaciones del Reino Unido rechazó la solicitud de los padres de la pequeña Indi Gregory de 8 meses, de desconectar el soporte vital de su hija en su hogar en lugar de hacerlo en un hospital o un hospicio.
La bebé padece una enfermedad mitocondrial rara que afecta la producción de energía en sus células.
Los médicos argumentaron que la niña experimentaba un considerable dolor y angustia, y sostuvieron que continuar con el tratamiento carecía de sentido.
La decisión judicial del miércoles pasado dictaminó que el soporte vital de Indi debería ser retirado en un entorno hospitalario o en un hospicio, no en su hogar.
Los padres, que han estado luchando legalmente para tomar la decisión de retirar el tratamiento, expresaron su descontento con la decisión.
El Tribunal Superior de Inglaterra ya había determinado previamente que lo mejor para el bebé era retirarle el soporte vital.
Los padres también solicitaron llevar a la niña al hospital infantil del Vaticano en Roma, pero esta petición fue rechazada.
Aunque el gobierno italiano le concedió la ciudadanía a la niña esta semana para evitar que los médicos le quitaran el soporte vital, el tribunal del Reino Unido sostiene que las decisiones sobre su tratamiento deben tomarse en el Reino Unido.