Por: Golfredo Rojas
Con un calor insoportable y tres cuartos del aforo en el gimnasio cubierto de boxeo Carlos Maya, de esta ciudad con toros de diferentes ganaderÃas (dos de Rancho Grande, uno de El Trebol y uno para rejones de El Capiro de Sonsón, se celebró la corrida de toros que en principio se habÃa pautado para el sábado anterior y que por motivos justificables fue pospuesta, con resultados artÃsticos satisfactorios.
No abrió plaza el rejoneador Francisco Javier RodrÃguez, por condiciones del ruedo que habÃa sido acondicionado con un relleno de arena ya que originalmente es de cemento y además un poco chico para practicar el arte del rejoneo y en su lugar, abrió plaza el matador de toros emeritense Jonathan Guillén, quién no entendió el mejor toro de la tarde un ejemplar de El Trébol de Augusto RodrÃguez Jauregui, el público le guardo un respetuoso silencio.
El segundo de la ganaderÃa de Rancho Grande, de los herederos de D. Hugo Domingo Molina, le correspondió en suerte al tachirense Fabio Castañeda, quién resolvió con el capote las ásperas embestidas del morlaco ranchero.
En el segundo tercio llegó al público colocando dos buenos pares de banderillas y en el último tercio logró hacer sonar la música, perdiendo al menos una oreja por marrar con los aceros.
El también tachirense Antonio Suárez lidió el otro ejemplar de Rancho Grande, el que tenÃa más presencia, al menos tenÃa mucha cara, el médico matador de toros le pudo al difÃcil animal, logrando buenas tandas por ambos pitones, escuchó música y remató la faena con estocada un poco desprendida pero que fue suficiente para que el toro doblara. Le fue otorgada la única oreja de la tarde, que lo convirtió en el triunfador de la feria.
Cerró el festejo el rejoneador yaracuyano Francisco Javier RodrÃguez, quien no tuvo todas consigo ya que las condiciones del ruedo no eran las más propicias para la práctica del arte de marialba, aparte de que no tenÃa la suficiente arena para que las jacas se agarraran. Era demasiado pequeño, el joven jinete haciendo de tripas corazón colocó hasta cinco rejones de castigo para, luego con solo cinco banderillas, entrar a matar, poniendo un rejón de muerte un poco trasero que surtió efecto y la mayorÃa pedÃa el trofeo auricular a lo que hizo caso omiso y el premio quedó en vuelta al ruedo.
La empresa organizadora conformada por Coremer, Empresa Taurina Hermanos Manfredi López y Empresa Taurina Hermanos RodrÃguez Jauregui, quedaron satisfechos con los resultados del evento de la feria de El Vigia 2023.