Cuando una persona empieza a ver borroso puede tener múltiples problemas de salud que no solo se asocian al estado de los ojos, sino también a otros factores como la alimentación.
Es un síntoma poco común que puede ser indicio de varios problemas de salud.
La Clínica Baviera, una institución de salud privada de España, advierte que sentir que la visión se vuelve borrosa es uno de los signos oculares más frecuentes que se presentan a raíz de la deficiencia de la vitamina B12.
Esto se debe a que “al igual que las otras vitaminas del complejo B, es importante para el metabolismo de proteínas. Ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central”, según señala MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
En esa medida, la Clínica Baviera señala que hay múltiples efectos que la deficiencia de esta vitamina puede generar en los ojos.
De hecho, señala que la visión borrosa “puede producirse cuando una deficiencia de B12 no tratada provoca un daño en el sistema nervioso del nervio óptico que conduce a los ojos. Este daño puede interrumpir la señal nerviosa que viaja del ojo al cerebro, perjudicando la visión”.
Pero también puede afectar la salud de los ojos en la medida en la que provoca temblores y una condición llamada blefaroespasmos, que son espasmos que se producen en la zona de los párpados. Esto se debe, según la clínica citada, a que la falta de vitamina B12 (o de otros minerales como el potasio y el magnesio) facilita la aparición de estos movimientos involuntarios.
Y puede causar otro síntoma llamado ojo seco. “La deficiencia de vitamina B12 ha sido asociada a distintas patologías que provocan dolor como herpes, neuropatía diabética, procedimientos quirúrgicos… La vitamina B12 tiene actividad antioxidante y puede mejorar la reepitelización y reinnervación corneal”, puntualizó la clínica.
Además, indica que este déficit vitamínico puede provocar otros efectos en los ojos como inflamarlos, favorecer la fotosensibilidad (aumenta la sensibilidad a la luz del sol) y la aparición de enfermedades degenerativas como el glaucoma.
También podría poner los ojos de un tono amarillo, pues “la carencia de estas vitaminas provoca alteraciones en los glóbulos rojos y puede aumentar la aparición de un pigmento biliar de color amarillo denominado bilirrubina. Como consecuencia, nuestra piel o nuestros ojos pueden adquirir un color amarillento”, detalla la Clínica Baviera.
Hay personas que tienen más probabilidades de sufrir deficiencias de vitamina B12 por sus condiciones de salud. Entre otras, están las mujeres embarazadas, las personas que tienen una dieta vegetariana o vegana (pues es una vitamina que se consigue fundamentalmente a través de la proteína animal) y los bebés pequeños.
MedlinePlus sostuvo que, además, hay algunos factores que pueden hacer que el organismo tenga dificultades para absorber los niveles necesarios de vitamina B12 que le permiten funcionar de forma adecuada.
Entre otras condiciones, cita el consumo de bebidas alcohólicas, afecciones como la celiaquía, la enfermedad de Crohn, la infección con un parásito llamado tenia de los peces y, en general, problemas de salud que afecten la digestión de distintos alimentos.
A su vez, puede aumentar el riesgo de padecer deficiencia de vitamina B12 el hecho de haber pasado por cirugías para extirpar trozos del estómago o el intestino delgado.
“La vitamina B12 se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos. La vitamina B12 generalmente no está presente en los alimentos vegetales. Los cereales fortificados para el desayuno son una fuente disponible de vitamina B12. Para los vegetarianos, hay más disponibilidad de esta vitamina para el cuerpo en estos cereales. Algunos productos nutricionales de levadura también contienen vitamina B12″, explica MedlinePlus.