La ley que permite la detención de testigos en casos penales se remonta a la presidencia de George Washington. Sin embargo, la cifra anual de detenidos alcanzó un récord durante la gestión de Donald Trump.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos invoca una ley de 200 años de antigüedad para detener a miles de migrantes hasta por seis meses o más con el objetivo de que declaren en casos contra traficantes de personas.
Casi 104.000 migrantes han sido encarcelados desde 2003 en calidad de testigos materiales en procesos penales federales, según una investigación.
La ley que permite la detención de testigos en casos penales se remonta a la presidencia de George Washington. Sin embargo, la cifra anual de detenidos aumentó por primera vez durante el gobierno de George W. Bush y alcanzó un máximo de más de 8.500 en la presidencia de Donald Trump. Luego, descendió con el inicio de la pandemia y repuntó el año pasado en la administración de Joe Biden, con casi 5.000 personas encarceladas, según muestran los datos del Servicio de Alguaciles de EE UU.
Las detenciones en los cuatro primeros meses de 2023 aumentaron 30% en comparación con el año pasado.
A pesar del número elevado y de que las detenciones a veces son prolongadas —casi 850 personas detenidas a lo largo de la frontera en la última década han estado confinadas 180 días o más—, los testigos desempeñan un papel clave, aunque invisible, en los procesos judiciales por tráfico de migrantes.